Arquero salva a México

Brasil, Junio 17 (2014).- México y Brasil empataron sin goles en su segundo duelo del Mundial, dentro del Grupo A que comparten con Camerún (cero puntos) y Croacia (cero puntos).

Todo corazón, todo esfuerzo, todo o nada, así transcurrió el primer tiempo en el Castelão. La proyección del Tricolor se mesuró, por momentos, ante un Brasil con prisa por agradar, marcar y aplastar a su rival para beneplácito de la grada. Brasil está presionado en su Mundial.

El esfuerzo individual es innegable de ambos, pero el desgaste colectivo no existió; aunque suene reiterativo, la imprudencia, por momentos, al ataque de los dirigidos de Miguel Herrera es escalofriante: contragolpe y el corazón se acelera.

Sin embargo, es una Copa del Mundo, y las figuras para eso están, para maquillar las carencias y el temor de la afición: Neymar intentó, Peralta peleó y Ochoa salvó al Tri, al 26′, después de un cabezazo monumental del 10 canarinho; Guillermo, a una mano, atajó el 1-0.

Por si fuera poco, en el ocaso del lapso uno, ‘Paco’ ‘Memo’, literalmente, sacó el pecho y paró el tiro a quemarropa de David Luiz.

El equilibrio de los primeros cuarenta y cinco minutos dejó más dudas que certezas; ambos equipos están para avanzar en el Mundial pero, hasta el momento, sus argumentos, para ser contendientes más allá de octavos, se han quedado cortos.

Segundo silbatazo y los mejores veinticinco minutos del Tri en la Copa aparecieron; sin embargo, no concretó un par de disparos de José Juan y Héctor Herrera, que rozaron el travesaño de Julio César (56′ y 57, respectivamente).

Punto y aparte. Los veinte minutos restantes, México se cansó, se apagó y apeló a Ochoa; otra vez a bocajarro (68′), otra vez Neymar, quien impactó sobre la línea de meta y su balón se quedó en la humanidad del titular bajo los tres palos del verde, blanco y rojo.

Por si fuera poco, ‘Memo’, al 85′, paró un cuarto gol, un golpe que todo el país suspiró.