Algún lugar especial / Analogías
Aguascalientes, Marzo 13 (2023).- Estimado lector: Esta semana es corta y ofrece un fin de semana largo debido al consejo técnico del viernes y el natalicio de Benito Juárez el lunes 20 de marzo, por tanto, para los amantes del séptimo arte, es más que obligado buscar opciones de largometrajes que en realidad valgan la pena. Los hay en todas las plataformas, algunos han sido nominados y ganado la estatuilla de oro de los premios de la academia, sin embargo, hay pocas joyas que están en la cartelera, en la gran pantalla, y la reseña que estoy a punto de compartir, no es la excepción.
Nowhere special es su título original, en México es traducida como Algún lugar especial, en España como Cerca de ti. Un largometraje europeo que data del 2020, pero no fue sino un año después que llegará a las salas de cine en el Reino Unido, y hasta ahora se estrena en la cartelera de nuestro país. Dirigida por el productor y director italiano Uberto Pasolini, quien produjera en 1997 The full monty, en 2008 Machan y en 2011 Still life, Pasolini nos presenta en sus 35 años a John (James Norton), un limpiador de ventanas en Irlanda del Norte, que cría solo a su hijo de cuatro años Michael (Daniel Lamont). Su vida es simple y está en orden, pero todo su amor no será suficiente para evitar que le queden unos meses de vida. Durante el tiempo que le queda, intentará encontrar una familia que adopte a su niño para que este tenga una oportunidad.
De acuerdo a Google, al 87% de los usuarios le gustó la película, IMDB la califica con un 7.4 sobre 10, FilmAfinity con 6.9 sobre 10, por su parte, Rotten Tomatoes, con un sobresaliente 100%.
Entre sus nominaciones se encuentran: Orizzonti Award for Best Film 2020, Premio del Cine Independiente Británico al Mejor Actor 2021, Premio del Antalya Golden Film Festival al Mejor Actor Extranjero 2020, Premio del Antalya Golden Orange Film Festival a la Mejor Actriz Internacional 2020, Golden Orange International Film Competition Best Film Award 2020, Premio Horizontes a la Mejor Interpretación Masculina 2020, Premio Horizontes a la Mejor Actriz 2020, Special Orizzonti Jury Prize 2020, Orizzonti Award for Best Director 2020, Orizzonti Award for Best Screenplay 2020, Golden Orange International Film Competition Best Director Award 2020.
La película de entrada parece ofrecer una trama simple y sin sobresaltos, pero ya que nos adentramos en la psicología de los personajes, en la semiótica implicada en cada paso del drama, sentimos cómo son tocadas con delicadeza las fibras más nobles y sensibles que puede haber. John, quién luego de entender que su tiempo es limitado, que la enfermedad terminal que lo invade poco a poco y le va restando vitalidad, decide ocultar a su pequeño vástago, Michael, que está muriendo. Se pregunta cómo decirle de forma sutil que no estará para él en sus años venideros, que está próximo a partir de este mundo terrenal. Las analogías para tal hazaña son varias, desde utilizar a un escarabajo, hasta un globo rojo de helio que se eleva, para terminar con una lectura infantil “Cuando mueren los dinosaurios”. Todos los esfuerzos son con el mismo objetivo: con delicadeza y sutileza transmitir al infante que la hora de papá está próxima, que va a dejar de estar a su lado para siempre, que alguien más hará la crianza y dará las opciones que la vida parece haberle negado.
La funcionaria de adopciones, Judy, interpretada por Roisin Gallagher, es quien acompaña a la dupla padre e hijo en sus entrevistas con familias tradicionales y monoparentales en la búsqueda del hogar idóneo para el pequeño Michael. Una tarea nada fácil dadas las circunstancias que se presentan. A pesar de los cuestionamientos que John le hace a su hijo, éste último siempre le responde con inocencia a su padre, no quiere ser adoptado, no se ve viviendo con nadie más que con él, y como no le es revelada la razón, el pequeño insiste en crecer al lado de su padre.
Para John no ha sido fácil desempeñar el papel de cabeza de familia puesto que la madre biológica se desentendió de la crianza, partiendo para su nativa Rusia y dejando el fruto del encuentro a la deriva. John, en su oficio de limpiador de ventanas, se adentra desde afuera a las vidas de sus clientes, observa los hogares, sus características y la composición de las familias que los componen. Anhela que su hijo esté dentro de lo que considera normalidad, que pueda aspirar a más de lo que él pudo.
Sin lugar a dudas un trama que retoma la ironía de la vida, el vivir mientras se está a punto de morir, el intensamente valorar cada segundo, cada momento, recordando que nuestro tiempo es limitado, que nuestro paso por este mundo es un momento y nada más. Que el aprovechar cada instante es más que necesario, que no merece la pena engancharse en banalidades, en situaciones superfluas que desvíen la atención, la intención y el propósito de nuestra existencia.