¿A favor de quien legislan los representantes populares?

Aguascalientes, Julio 10 (2014).- “En política lo que parece es. Todo indica que el Congreso de la Unión no legisla para el interés público”, manifestó Jesús Medina Olivares miembro del Consejo Directivo del Partido del Trabajo (PT).

Una vez más, en las leyes secundarias de la ley Telecom o Televisa, se impusieron los intereses particulares y de grupo por encima del interés público que es el verdadero fundamento que le da sentido y justificación a esta institución, explico el Petista.

En teoría, dijo, los propósitos con esta ley consistían en propiciar un escenario más equilibrado para la oferta de servicios, una mayor competencia y apertura del mercado a los consumidores, con más servicios, mejores productos y precios más accesibles en materia de TV por cable, internet y telefonía móvil. Teniendo el IFETEL la capacidad de regular y sancionar a cualquier operador.

Sin embargo, más allá de las migajas como; la eliminación del cobro de larga distancia, la portabilidad del número y demás cuestiones técnicas, en el fondo lo que prevalece, además de los enormes beneficios y ganancias millonarias que tendrá Televisa, es la instrumentación de una estrategia perversa del Estado por el dominio del imperio de la mente y se fortalece con el hegemonía de esta televisora, señaló Medina.

En esta complicidad convenciera, en la que también le entro el PAN, Televisa es una de la piezas claves del ajedrez. Se constituye como el principal instrumento ideológico del Estado para el reforzamiento de una comunicación social dominante. Una maquinaria comunicacional que gira en torno a los intereses del PRI y de Peña Nieto”, indicó.

Esto es lo grave del asunto, considero Medina Olivares. Calificándolo como “dramático”, y exponiendo que lamentablemente en un país disfuncional por excelencia, como el nuestro, conformado por grandes abismos sociales, donde sólo un pequeño grupo tiene acceso a mejores productos culturales y una gran mayoría tiene acceso a través de Televisa a los programas y contenidos más degradantes culturalmente hablando, es totalmente factible.

Los medios de comunicación ejercen una poderosa influencia para atraer la atención y ascendencia en el público, así como en la construcción de los procesos de opinión.

También, los medios se han vuelto el espacio más importante de la lucha política, como ha quedado de manifiesto en los últimos procesos electorales. En este sentido, el 98 por ciento de la población recibe información política de Televisa. Eso consideró es la señal de preocupación.

En que se traduce esto: Controlar la conciencia de los grandes segmentos de la población, limitar la pluralidad de las fuentes de información a la sociedad, con lo cual se afectaría nuestra incipiente democracia, garantizar una aceptación generalizada de los gobiernos priistas y una postura acrítica ante los grandes temas nacionales, instrumento fundamental de promoción y defensa política a favor del PRI, la esencia es la implementación del autoritarismo del PRI. Otros 70 años en el poder”, enumero.

La mayoría son improvisados, no entienden o fingen no entender que el interés público, impone un condicionante ético para su actuación porque entraña valores supremos, contrarios al poder absoluto y a la arbitrariedad”, lamentó Olivares.

La pregunta es, señaló, “¿Cuál es el camino a seguir, como remar a contracorriente en un país de las inercias y los espejismos?”

Respondiendo que lo primero es promover una acción de inconstitucionalidad, en virtud de que esta es contraria al espíritu de la reforma constitucional que les dio origen.

Y agrego que también es prepararse para generar una comunicación alternativa hacia la comprensión de esta estrategia perversa, de debatir situaciones sociales concretas, apartada de lugares comunes y generar una mayor participación social, es aquí donde realmente se pone en juego lo alternativo, puntualizó.