A combatir el terrorismo y al temor/Comentarios de un Ciudadano
Los últimos acontecimientos violentos, ejecutados por terroristas en varios países, han impactado en la vida diaria de los ciudadanos, no solo de los países afectados sino en todos aquellos de la órbita occidental, pues la amenazas de los miembros del estado islámico han sido lanzadas a todo el mundo, y ya hemos visto que no tienen ningún escrúpulo para matar a cientos de civiles inermes e inocentes, ajenos a las guerras que han cundido en varias partes del mundo. Hemos visto videos en donde se observa que no se tientan el corazón para asesinar, de manera cobarde, a niños y rehenes.
Las fronteras de todos los países serán semi-cerradas, pues hay el temor de que entre turistas y refugiados los asesinos se filtren a las naciones que tienen en la mira, para causar terror, y así obligar a los gobiernos a que ya no los ataquen, pero hasta el momento la reacción ha sido de responder también con ataques aéreos, que tanto matan a los terroristas como a civiles inocentes, que se ven, obligados por lo yihaidistas, a permanecer en las poblaciones ocupadas por ellos y tener un escudo humano, y las naciones que están atacando esos blancos no pueden separar a los civiles de sus ataques. Esto también se configura como asesinatos y crímenes de lesa humanidad, como si los ataques de los terroristas musulmanes hayan logrado establecer nuevas reglas, en una guerra que se percibe que cada día crece en territorios, y que ahora ningún continente estará a salvo de esa violencia, y que se alimentará de las respuestas igual de violenta, de los afectados.
Todos los países que directamente están involucrados en esta escalada de violencia, han visto afectadas no solo la vida consuetudinaria de sus ciudadanos, sino también la producción y distribución de sus alimentos y productos de consumo medio, pues los precios y la inseguridad subirán, y los costos de mantener sistemas para contrarrestar las amenazas, las cuales no sólo pueden llegar del exterior, sino que ya hijos de inmigrantes nacidos en sus países, son los autores de los hechos de violencia; o sea son ciudadanos de ese país que los acogió, y ahora tratan de destruirlo.
La realidad es que aquellos que son extremistas tanto de izquierda como de derecha, están teniendo un campo fértil en los territorios donde se ha desatado la violencia, y ellos a su vez comienzan a desarrollar sus actos de desestabilización para lograr sus fines, que la mayoría de las veces afecta la vida cotidiana del pueblo, y se trastocan todas las actividades. Hay que recordar que los gastos que se tendrán que hacer, para dar seguridad a los gobernados, subirán de una manera exponencial, y estos serán de los presupuestos nacionales, y se afectarán, forzosamente, programas sociales, lo cual será una presión más.
Ahora los gobiernos de los países afectados, y algunos otros que por su vecindad temen que los ataquen, piden a sus ciudadanos que no tengan temor, y que no hagan el juego a los terroristas, pero después, en las recomendaciones, les piden que si no es necesario salir de su casa, no lo hagan. Las zonas de concentraciones de personas, se están blindando con una serie de controles que vuelve complicado el acceso a los mismos. Por otro lado una serie de eventos tanto deportivos como culturales y de diversión, se han visto afectados, y otros han sido suspendidos. Esto no abona para que el ciudadano se sienta seguro y no se atemorice.
Hoy los gobiernos de todos los países tienen el deber ineludible de contar con áreas de inteligencia bien preparadas, que cuenten con los mejores profesionales del país; tener información de primera mano con los países vecinos y con aquellos que tienen ya ese grave problema; cuerpos de seguridad que no se corrompan para sus fines. Los terroristas tienen los recursos económicos suficientes para moverse por el mundo y buscar apoyos en cada nación.
Todo lo anterior se ve lejano en nuestro país, pero en la frontera sur ya han sido detenidos ciudadanos provenientes de los países en conflicto. Igualmente países de Centro América han detenido a personas con pasaportes falsos, tanto de África como del Medio Oriente. No debemos confiarnos. En los países con los mejores cuerpos de inteligencia, han estado aterrizando de emergencia aviones civiles por avisos de bomba, y en este año ya son miles de pasajeros que han muerto en vuelos que tuvieron la desgracia de ser blanco de los terroristas.
Creo que no volveremos a vivir en paz. Pero pensemos cuales son las soluciones prácticas.
Por: Felipe González González