Derechohabientes del IMSS, 77% obesos, 34% hipertensos y 15% diabéticos
Aguascalientes, Febrero 12 (2021).-Zoé Robledo, Director General del Seguro Social apuntó que dimensionar el desafío de la pandemia implicó saber cuál sería la tasa de ataque, es decir, el promedio de personas que potencialmente se iban a contagiar. Y es que reveló, además de la tasa de ataque, se tenía que vigilar cuántos serían asintomáticos y cuántos potencialmente tendrían un cuadro grave de COVID-19.
“Ciertas enfermedades tienen una incidencia enorme en el agravamiento, y me refiero a la obesidad, la hipertensión, la diabetes y otras enfermedades crónico degenerativos”, anotó. Zoé Robledo dijo que el Seguro Social gasta mayormente en la atención de estos padecimientos; de 80 millones de derechohabientes el 14.6 por ciento tiene diabetes, 34 por ciento hipertensión y 77 por ciento obesidad.
Refirió que el IMSS tiene mil 525 unidades médicas de atención primaria a la salud, 260 hospitales de segundo nivel y 35 Unidades Médicas de Alta Especialidad, y las operamos con 320 mil trabajadores de la salud.
Subrayó que el modelo mexicano para hacer frente a la pandemia fue crecer en la capacidad de atención para que hubiera cero rechazos. Recordó en 2019 el Instituto contaba con 463 camas para atender enfermedades respiratorias, y con la pandemia llegó a cerca de 19 mil camas destinadas exclusivamente al tema de COVID, de 32 mil camas que tiene el país.
Apuntó que otra lección fue la protección al personal de la salud, que va más allá de los Equipos de Protección Personal y la capacitación, porque hay cuestiones económicas como el Bono COVID, que es un sobresueldo del 20 por ciento.
Precisó que los apoyos a los trabajadores de salud no sólo son a médicos y enfermeras, también están camilleros, inhalotarapeutas, asistentes, técnicos de cocina, conductores de ambulancia, entre otros.