Equidad de género, una mala interpretación / LizyLoloy

En la actualidad cuando escuchamos hablar de equidad y/o perspectiva de género se piensa que hablamos únicamente a favor de las mujeres y que
éstas serán beneficiadas en los resultados. De acuerdo a la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, la perspectiva de género se refiere a la metodología y los mecanismos que permiten identificar, cuestionar y valorar la discriminación, desigualdad y exclusión de las mujeres, que se pretende justificar con base en las diferencias biológicas entre mujeres y hombres, así como las acciones que deben emprenderse para actuar sobre los factores de género y crear las condiciones de cambio que permitan avanzar en la construcción de la igualdad de género.

Equidad de género significa, en cambio, reconocer la dignidad y los derechos que poseen todas las personas independientemente del género. Es decir,
que tanto hombres y mujeres reciban un trato justo y el mismo acceso a oportunidades en el ámbito social, político, económico, etc.

Por lo tanto, podemos decir que la equidad de género es lo qué se pretende lograr entre hombres y mujeres y la perspectiva de género serán las medidas
que se utilizarán y aplicarán para lograr esa igualdad.

Si bien es cierto, todo este movimiento de equidad de género comenzó para tener en un plano de igualdad a las mujeres frente a los hombres, quiénes en
su momento fueron el género discriminado, no podemos dejar de lado que actualmente se ha incrementado la discriminación hacia los hombres, por eso
es importante entender que la equidad de género busca la dignificación tanto de hombres como de mujeres y habrá casos en que, en esa búsqueda por algo justo, se beneficie más al hombre y no a la mujer como se debería de pensar, sin que esto se deba considerar un ataque directo hacia las mujeres.

Cuando se habla de equidad de género, cada caso en concreto es diferente, pero todos pretenden incluir a las mujeres en las diferentes actividades fueran o no, en determinado momento, exclusivas del género masculino; sin embargo, debemos buscar también incluir a los hombres en cuestiones que sean específicas de las mujeres y en las cuales les gustaría participar sin ser objeto de burlas, pro ejemplo atender o estar al pendiente de todas las actividades escolares de sus hijos, ya que cuando un padre de familia va a una junta escolar o a ponerse de acuerdo para un evento de su hijo, la mayoría de las veces no es tomado en cuenta por ser una actividad que es exclusiva de las mujeres y ellas están muy acostumbradas a “tratar entre ellas” y resulta complicado agregar una mente masculino, y así como este ejemplo hay muchos más que se podrían mencionar.

Otra situación donde debería atenderse en todo momento la equidad de género son en los juicios familiares por la guardia y custodia de los menores.
Todavía algunos mantienen la creencia de que los niños estarán mejor y más atendidos si éstos viven con la mamá y ésta tiene más derecho a conservarlos. Situación que, de entrada, es injusta y anteriormente llevaba todas las de perder el padre. Afortunadamente ya se ha determinado que en caso de controversia, será el Juez del caso quién decidirá, atendiendo al interés superior del menor y sin prejuicios de género cuál es el ambiente más propicio para el desarrollo integral de los hijos, ya que por regla general ambos padres son aptos para el cuidado de los hijos y esto es un ejemplo de perspectiva de género.

Lo anterior, es un gran avance porque en muchas ocasiones los padres se encontraban en clara desventaja sobre la madre de sus hijos, incluso desde antes de iniciar el juicio.

Es por eso que la próxima vez que escuchemos hablar de equidad de género deberemos entender que se refiere a que los hombres y mujeres serán
tratados por igual y que no significa tomar partido por el género femenino o beneficiarlo injustificadamente, sino que se buscará ser empáticos con ambas
partes y buscar a través de la perspectiva de género, un resultado donde la dignidad de ambos géneros sea respetada.

La opinión de: Elizabeth Loyola Gómez, Asesora Jurídica del Centenario Hospital Miguel Hidalgo, Catedrática de la Universidad Cuauhtémoc, Integrante de la Barra Mexicana de Abogados Capítulo Aguascalientes y Doctorante en Derecho por la Universidad de Durango, Campus Aguascalientes.