«Si morimos, morimos como soles, despidiendo luz de nuestro interior»

Hablar de Benito Pablo Juárez García, es hablar de un mexicano que cambió la historia de esta gran nación y también cambió la historia de la humanidad, su legado está plasmado en la eternidad y tu obra con el GRAN ARQUITECTO
DEL UNIVERSO.

Nacido en Guelatao Oaxaca, de familia de escasos recursos, sus padres murieron cuando él tenía solo tres años, justo la edad de un iniciado, su estatura baja, pero su espíritu con mucha altura , con la adversidad en cada
momento y con un patria esperando a que fuera tomada por la amenaza o por la justicia. El legado de Benito Juárez vence a la muerte, sus restos no se encuentran bajo la lápida mortuoria convertidos en cenizas, están dentro de
nuestras almas convertidos en sentimiento e idea.

Este hombre de honor dio catedra en el ámbito político, fue una persona dogmática que en todo momento predicó con el ejemplo, como un verdadero maestro construyo un sistema que reformó la circunstancia social, en el máximo ejercicio del equilibrio dio a Dios lo que era de Dios y al César lo que era del César.

Las leyes de reforma fueron un ejemplo y un avance para el gobierno En medio de la tormenta, de las angustias y de las desilusiones, cuando cada momento era un peligro, cuando los fuertes no tenían reposo, cuando los
espíritus no podían dormir, cuando la furia del huracán revolucionario azotaba con furia creciente las espaldas de aquellos que se decían herederos de la divinidad, cuando nuestro hermoso cielo vislumbraba la bandera francesa, que de la victoria estaba acostumbrada a envolverse en gloria, Juárez legisló para que existiera una patria de equilibrio, formaba una patria nueva e ilustrada, porque sabía que la patria jamás debe dejar de ser libre.

LOS HOMBRES NO SON NADA, LOS PRINCIPIOS LO SON TODOS

Los principios de JUÁREZ, ERAN LA LIBERTAD, LA IGUALDAD Y LA FRATERNIDAD.

Cuando el ejército francés se postro en las costas de México, Juárez tuvo que defender el orgullo y la libertad nacional, y de la mano de Ignacio Zaragoza fue a enfrentar con tan solo 2000 soldados a un ejército de 6000, Zaragoza
observó fijamente a los ojos a todos sus soldados y les expresó las palabras de Juárez “ellos los primeros soldados del mundo, nosotros los primeros hijos de México, ellos nos quieren arrebatar nuestra patria, nosotros no lo
permitiremos.

Ese día la pequeña choza de Oaxaca dio catedra a la silla de Versalles.

Él sabía que los hombres de honor no doblan la rodilla ante ningún mortal solo lo hacen ante el eterno.

Nuestro gran líder ahora descansa en su columna en el eterno oriente, pero las personas como JUÁREZ NO DEBEMOS ENTERRARLAS EN EL OLVIDO, DEBEMOS CULTIVARLAS EN LA MENTE Y EN LOS CORAZONES DE TODOS LOS MEXICANOS.

Hablar de este gran hombre no solo es enunciar los datos históricos que vienen señalados en los libros, hablar de este gran hombre es hablar de los ideales, es hablar del gran amor que debemos sentir por nuestra patria.

Es revivir el amor por la tierra que nos vio nacer.

Benito Juárez entendía perfectamente que la gente que vive pensando en lo finito, vive para vencer a los demás, pero la gente que piensa en lo eterno, vive para vencerse a sí mismo.

Recordar a Juárez nos sirve para retomar el ánimo y la fe, de nada sirve llorar ahora por las tragedias de México si seguimos en la angustia, la mente de los mexicanos se ha vuelto más caótica que la propia realidad. No debemos anticipar la derrota de nuestra nación, debemos de recordar con honor y con valía nuestra prosapia.

El benemérito de las américas nos recuerda que nosotros somos nuestros mejores aliados, suficientes enemigos tendremos que vencer para que los mexicanos sigamos siendo los verdugos de los propios mexicanos. ES MOMENTO DE COMENZAR A VIVIR NUESTRA VICTORIA, PRIMERO EN NUESTRA MENTE, LUEGO EN NUESTRO CORAZON Y HAGAMOSLA REALIDAD EN NUESTRO ESPIRITU, NO PODEMOS ABANDONAR A NUESTRA PATRIA, NO PODEMOS ABANDONARNOS A NOSOTROS MISMOS.

Es momento de pensar en que el día de hoy podemos ser bendición para nuestros hermanos mexicanos, eso es la fraternidad, es momento de pensar en que el día de hoy debemos ser libres de pensamiento y así engrandecer a la libertad y para enarbolar a la igualdad simplemente recordar una de sus frases más célebres “entre los individuos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”

El futuro de nuestro México volverá a reverdecer, así lo soñó Juárez, la cosecha volverá a ser tan abundante como su idealismo.

«La cosecha será tan abundante que tendremos que romper los muros de nuestros propios lagares. Coronados de gloria vivamos o si no con gloria juremos morir».

«Primero la fe, después las señales».

JUÁREZ SIEMPRE TUVO LA PERSEVERANCIA EN EL BIEN, SIEMPRE TUVO FE EN SUS IDEALES, ESPERANZA EN REALIZARLOS, POR AMOR A LA HUMANIDAD. LARGA VIDA A JUÁREZ.