Benito Juárez, el hombre que cambió México
”Libre, y para mi sagrado, es el derecho de pensar…La educación es fundamental para la felicidad social, es el principio en el que descansan la libertad y el engrandecimiento de los pueblos»: BENITO JUÁREZ
Cuando el ser humano expresa la palabra “coincidencia” es meramente un elemento de complementación al contexto que se expresa, sin embargo, el concepto es sumamente subjetivo y tiene una gran cantidad de elementos paralelos que le dan sentido a la circunstancia, hago mención ya que justo el día que entra la estación primavera, nace también una persona que en circunstancia estaba limitada pero en voluntad estaba engrandecida.
Nacido en Guelatao Oaxaca, de familia de escasos recursos, sus padres murieron cuando él tenía solo tres años, justo la edad de un iniciado, su estatura baja, pero su temple de acero, con la adversidad en cada momento y con un patria esperando a que fuera tomada por la amenaza o por la justicia. El legado de Benito Juárez vence a la muerte, sus restos no se encuentran bajo la lápida mortuoria convertidos en cenizas, están dentro de nuestras almas convertidos en sentimiento e idea.
Este hombre de honor dio catedra en el ámbito político, fue una persona dogmática que en todo momento predico con el ejemplo, como un verdadero maestro construyo un sistema que reformo la circunstancia social, en el máximo ejercicio del equilibrio dio a Dios lo que era de Dios y al César lo que era del César.
En medio de la tormenta, de las angustias y de las desilusiones, cuando cada momento era un peligro, cuando los fuertes no tenían reposo, cuando los espíritus no podían dormir, cuando la furia del huracán revolucionario azotaba con furia creciente las espaldas de aquellos que se dicen herederos de la divinidad, cuando nuestro hermoso cielo promulgaba la bandera francesa con orgullo, que de la victoria estaba acostumbrada a envolverse en gloria, cuando los hijos de la palabra de Dios daban soliloquios sobre la herencia Romana, Juárez legislaba, legislaba y legislaba para que existiera un patria de equilibrio, formaba una patria nueva e ilustrada, porque sabía que la patria jamás debe dejar de ser libre, y precisamente por eso como presidente promulgó un conjunto de disposiciones legales que integran el magnífico cuerpo jurídico de las leyes de reforma, con las cuales activo la economía, dio orden a la administración pública, tranquilidad ciudadana para garantizar la libertad de culto, libertad de pensamiento y de conciencia Siempre inspirado por la gran importancia que tiene la educación en un país como México, atendió y se involucró, dejando bien plasmados los conceptos de libertad e igualdad, los cuales derivaban directamente en que la educación tenía que ser laica y gratuita, no cabe la menor duda de que la Constitución de 1857 es reconocida en la historia de México como restauradora del federalismo.
Del mismo modo fue una pieza de vital importancia para que el país tuviera su proceso de modernización, para estructurar y establecer las nuevas bases, tuvo que enfrentarse a los conservadores internos y a los invasores foráneos, estando a punto, en no pocas ocasiones, de perder la vida.
Benito Juárez entendía perfectamente que los deberes que el humano tiene son los siguientes, el primer deber del hombre es para con el ser supremo, (es tener fe en sus ideales) el segundo deber es para con sus semejantes, (esperanza en realizarlos) y que el tercer deber para con uno mismo es (por amor a la humanidad), nunca dobló la rodilla ante ningún mortal, solo lo hizo ante el eterno.
“como hijo del pueblo nunca podría olvidar que mi único fin debe ser siempre su mayor prosperidad” BENITO JUÁREZ.
Para mí un hombre honorable, del mismo modo un estadista a carta cabal, un hombre que tuvo definido un proyecto de nación y dio lo mejor de sí para que algún día se hiciera realidad, por supuesto alguien que cambio a México, dejo una reseña imborrable y siempre de honor.
Recordar a uno de los hombres que cambiaron a México este 21 de marzo, es extraordinario, pero tomar su vida como ejemplo y preguntarnos a nosotros mismos, que cambio le estamos dando a México, es sublime.
LARGA VIDA A JUÁREZ.