Arturo Solano López bajo sospecha / Vale al Paraíso
De acuerdo al Índice de Percepción de la Corrupción 2015 de Transparencia Internacional, México obtuvo 35 puntos, en una escala de 0 (mayor corrupción) a 100 (menor corrupción), ubicándose en la posición 95 de 168 países, contra 105 del año pasado.
El deshonroso lugar no es obra de la casualidad, sino consecuencia del limitado acceso a la información pública; de órganos de fiscalización y control gangrenados por la discrecionalidad; de institutos de transparencia al servicio del gobernante; de un descafeinado régimen de responsabilidades para servidores públicos; y de mecanismos de rendición de cuentas deficientes, insuficientes y poco efectivos, para controlar exitosamente la corrupción en los sectores público, privado y social.
El afamado cuento de «Alí Babá y los cuarenta ladrones» se transformó en la pecaminosa historia de carne y hueso escenificada en las negras paredes del Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes (OSF) dirigido por Arturo Solano López, que en alguna ocasión llegó para sentarse a la mesa del restaurante Anjelique, donde yo comía con un querido amigo y propietario de diarios y semanarios de la región; el paracaidista nacido en el Distrito Federal, sin pedir permiso, pidió un trago para seguirle sumando a la desbordada ración etílica consumida durante esa tarde de copas, otra más, de en su desordenada vida.
Este funcionario salió del delfinario del gobernador Carlos Lozano de la Torre, para pasearse por el océano sexenal que multiplica los panes, enriquece los bolsillos, da lustre a las cuentas bancarias y acrecienta los bienes inmobiliarios. Inicia sus andanzas en el Instituto de Educación, donde se le imputan desvíos de recursos y la falta de pago de cuotas al FOVISSSTE. Después funge como director administrativo de la Secretaria de Salud, donde se le presumen irregulares manejos reflejados en las auditorías practicadas por el órgano de control. Finalmente, el 23 de febrero de 2012, este tiburón de filosa dentadura, llega a OSF, la joya de su corona, para enriquecerse “explicablemente”, afirman diversas notas periodísticas publicadas en los periódicos de la parroquia, a partir de 2013.
Los diputados del PAN, pertenecientes a LXI y LXII Legislaturas del Congreso del Estado, denunciaron las fechorías de Solano López, que se maneja en la discrecionalidad; la franca rebeldía hacia sus jefes, los legisladores; el ocultamiento de información; y la filtración de documentos, con fines políticos, para golpear a los opositores del PRI: tal es el caso de Antonio Martín del Campo, cuando se desempeñó como integrante del Comité de Administración de la LX Legislatura, y en su calidad de alcalde capitalino.
Las oportunas voces reclamantes de los entonces congresistas Alfredo Reyes Velázquez, Arturo González Estrada, Silvia Garfías Cedillo y Martha Márquez Alvarado, deben ser atendidas por la legislatura que entró en funciones el martes de la semana reciente, para auditar exhaustivamente al OSF; indagar sobre la sospechosa desaparición de la auditoría practicada por la cuestionada firma RSM Bogarín Cía. S.C. al OSF en la LXI legislatura; y denunciar los trafiques ensamblados con las empresas Materiales e Insumos de Construcción S.A. de C.V. y Soluciones en Comercialización S.A. de C.V., que fueron contratadas, respectivamente, para suministrar servicios de impermeabilización durante la LXI Legislatura.
La Secretaría de Fiscalización y Redición de Cuentas estatal debe investigar a Solano López y a su esposa en cuanto a sus de ingresos de 2010 a 2016; adquisición de bienes muebles; obtención de lujosos departamentos, como el supuestamente adquirido en la torre de Terzetto; compra y venta de propiedades de él y su esposa; construcción de casas residenciales, como la edificada en el fraccionamiento del Club Campestre de Aguascalientes, valuada en diez millones de pesos; los movimientos de las cuentas bancarias y los Fondos de Inversión radicados en Bancomer, HSBC y HSBC USA; y la adjudicación de contratos directos del gobierno estatal a su empresa Asesoría Integral Corporativa, S.C. —de la que está separado actualmente, dice, aunque su mamá participa en el negocio—, como el otorgado para la Secretaría de Finanzas estatal, bajo el número DGAD-DIRECTA- SEFI-016- 11, de fecha 15 de abril de 2011, lo que demuestra, sin el menor rubor, que primero fue proveedor de gobierno (número 16100015 del Padrón Único de Proveedores) y después, al año siguiente, se desempeñó como auditor, en calidad de titular del OSF, del gobierno del estado. Mayor cinismo. También descaro. No puede haber.
A partir del 1 de diciembre empezará el levantamiento de alfombras para recolectar la basura que dejaron los funcionarios de la administración lozanista. Veremos si el gobernador Martín Orozco Sandoval es congruente y frontal para combatir la corrupción generada en tiempos idos, presentes y futuros. El publico conocedor supone que se pondrá las sandalias del pescador y atrapará a varios tiburones de seis metros de largo y dos mil 300 kilogramos de peso.
En el alarmante caso de Arturo Solano López, el próximo titular del Poder Ejecutivo y el diputado presidente de la Comisión de Vigilancia congresional, Jaime González de León, tienen la palabra y los instrumentos para proceder.
Las evidencias son públicas. El funcionario de estirpe lozanista, primero debe ser destituido, luego investigado y, finalmente, denunciado, para confirmar las sospechas de enriquecimiento “explicable”, o devolverle la buena fama.
Porque alguien tiene que escribirlo: Otro tiburón, pero con cuerpo de charal, Carlos Penna Charolet, director de Radio y Televisión de Aguascalientes, fue señalado por el dedo flamígero del diputado Sergio Augusto López Ramírez, como traficante en el programa de Calentadores Solares, a través de la “empresa DUMA”.
Penna me da pena, sale de Consulta Mitofsky (Roy Campos) con una hoja de parra al frente y la mano derecha atrás, para ingresar al gobierno del progreso para todos, Seis años después sale bien forrado. Sería muy rentable ponerlo de cabeza para que caiga de sus bolsillos el dinero mal habido. La pesca de este soberbio selacio marino puede ser alentadora para la lucha contra la corrupción.
Coda: Tal y como se anticipó en este espacio hace tres semanas, Aquiles Romero González es nuevo secretario general del Congreso del Estado de Aguascalientes. Enhorabuena a los diputados por la lujosa contratación.
Coda 2: La fidelidad del lector tiene su recompensa. Va para ustedes la primicia. En reconocimiento a la derrota que lleva a cuestas en su calidad de secretario general del PRI Aguascalientes, Alberto Solís Farías recibe del gobernador Carlos Lozano de la Torre, el fiat número 60 para ejercer como notario público, de acuerdo a lo publicado ayer, lunes 21 de noviembre, en el Periódico Oficial del Estado número 47, edición vespertina.
Rayando el muro del vecindario: Los expresidentes del PRI Aguascalientes, Roberto Tavarez Medina e Isidoro Armendáriz García, pretenden liderar nuevamente al dañado partido.
Los dos son dirigentes triunfadores: Tavarez en las elecciones intermedias de 2007 con Gabriel Arellano y los diputados locales que recuperaron la mayoría en el Congreso del Estado. Isidoro en los comicios de 2010 con Carlos Lozano (gobernador), Lorena Martínez (alcaldesa) y los diputados locales.
La lucha fraticida por los restos del muerto estalla en la pared social de estos tricolores. Con la autoridad moral en nivel cero, Pepe Proa interviene para desacreditarlos.
A Tavarez se le observa la falta del acento en “ojalá”, que me recuerda la patética canción del siempre admirado Silvio Rodríguez.
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