Opiniones Portada rotador 

La caída del gigante: @ahumadaroberto

“Cuerpos que nacen vencidos, vencidos y grises mueren: vienen con la edad de un siglo, y son viejos cuando vienen.”

Cuando México tenía la latente necesidad de tener una interacción política y transversal con referencia al momento histórico al final de los años 20s del siglo pasado, un hombre caracterizado por su pragmatismo inicia la fundación del Partido Nacional Revolucionario la cual se concretó el 4 de marzo de 1929, después de que se aprobaran sus documentos básicos en una convención realizada en el Teatro de la República en la ciudad de Querétaro, luego de tres días de discusiones y de negociaciones tensas, nace el PNR con el objetivo de mantener "una disciplina de sostén al orden legal" mediante la "unificación de los elementos revolucionarios del país", según señalaban sus estatutos originales.

El principal impulsor del PNR fue Plutarco Elías Calles, presidente de México entre 1924 y 1928. El lema del partido al momento de su fundación era “Instituciones y reforma social".

Ciertamente en diversos momentos de la historia de México este partido político ha proporcionado el establecimiento de instituciones y ejerció con verticalidad y astucia el poder, como en toda organización humana hay personas sumamente valiosas como lo pueden ser Isidro Favela, Colosio, Ruiz Massieu, Andrés Enestroza, y del mismo modo personajes muy polémicos como los fueron o lo son Salinas de Gortari, Mario Marín, Moreira, Diaz Ordaz, etc.

El PRI es un ejemplo a nivel mundial, el premio Nobel de literatura Vargas Llosa denomino al sistema político mexicano en referencia al PRI como la dictadura perfecta, en algunas obras del magnífico escritor Luis Spota se describe con puntual originalidad como es que funcionaba el poder durante estos primeros 70 años, muestra como los sectores sindicales, los ejes empresariales y las agrupaciones campesinas eran bien adiestradas para el funcionamiento colectivo y la ejecución del poder sobre cada una de ellos.

Tal y como lo describía Aristóteles, de la timocracia se pasa a la democracia, pues ambas son cercanas, precisamente la timocracia quiere ser un gobierno de la multitud, pues todos los que son iguales en el censo lo son en el gobierno, la de democracia por su parte, es la menos mala de las desviaciones, porque se desvía levemente de la forma correcta de gobierno, estos son, por tanto, los cambios más comunes en los regímenes, pues estas son las transiciones más pequeñas y más fáciles de producirse, pero algo paso, algo muy grave sobrepaso a la verticalidad de este partido político, su ciclo del poder se desgasto, el hartazgo social se elevó en demasía, sus mejores tecnócratas dejaron de ser viables para las candidaturas y sus mejores candidatos dejaron de ser rentables en la ejecución del poder.

La elección pasada fue la clara muestra de la manera en cómo han retrocedido electoralmente, y de como uno de los mayores iconos y hábiles políticos como lo es Manlio Fabio Beltrones fue derrotado por la sociedad y por características multifactoriales que los han llevado al mayor reto de su historia, seguir vigentes en el poder, no conozco algún otro partido político en el mundo que haya permanecido el poder.

En política nunca hay muertos, nunca existen los enemigos pequeños y siempre es posible todo.