A elotazos agarró @TereJimenezE a Ríos Alba

La blanqueada en el béisbol. El zapato en el dominó. El 4 a 0 sin el gol de la honra en el futbol. Son humillaciones que calan en los huesos de los brazos, las manos y los pies de los jugadores, respectivamente.

Algo parecido le ocurrió al jefe político de los priistas en Aguascalientes, Carlos Lozano de la Torre, durante su sexenio, al perder el tricolor todas las elecciones habidas y por haber, desde las regidurías hasta la gubernatura, entregada a la oposición el 1 de diciembre próximo, salvo resultado en contrario del computo final a celebrarse el domingo.

Las candidaturas importantes de su partido (senaduría que encabezaba la fórmula, diputaciones federales y alcaldía de la capital) no supo procesarlas, con su opinión e imposición, en la dirección correcta. Los adversos números así lo demuestran.

La suerte del PRI estaba echada desde que el gobernador Lozano de la Torre aventó al redondel sanmarqueño a Jesús Ríos Alba, como su desplumado gallo para contender por la Presidencia Municipal de Aguascalientes.

De los cinco aspirantes era el más débil para enfrentarse al PAN en un palenque totalmente azul; el inútil de Enrique “El Maracas” Rangel le disputaba ese deshonroso último lugar. Adrián Ventura Dávila, Alberto Viveros Lozano o Gustavo Granados Corzo, de mejor textura para la competencia, hubieran entregado decentes cuentas al PRI.

Tengo la sospecha de que el gobernador —quizá influido por las recomendaciones del señor Maquiavelo—, hizo valer su influencia política a favor del incompetente pediatra, para arrastrar a la candidata Lorena Martínez al infierno en llamas de la derrota. Los vergonzosos números obtenidos por Ríos me permiten conjeturar en este sentido.
El pasado miércoles 18 de mayo anticipé el estado del tiempo:

La abogada Martínez tendrá que echarse el vals con un tronco transformado en chambelán. Las consecuencias se tendrán el próximo domingo 5 de junio.

La operación electoral de José de Jesús Ríos Alba está plagada de derrotas. Una tras otras. Tres al hilo en cuatro años. La numeralia del lozanista consentido es desastrosa: coordinador general de la campaña perdedora del líder cetemista Alfredo González, para diputado federal por el Distrito II, en 2012; coordinador general de la campaña perdedora de Paco Chávez Rangel, para la alcaldía de Aguascalientes, en 2013; y candidato perdedor a diputado federal por el Distrito III, en 2015.

El longevo presidente del Comité Municipal del PRI capitalino es manipulado, también tripulado, por el poder tras el trono de este sexenio: José Carlos Lozano Rivera Río, Alejandro Díaz Lozano, Paco Chávez Rangel y Carlos Penna Charolet, todos integrantes de esa cofradía sumida siempre en la debacle electoral.

La intromisión descerebrada de Penna Charolet llevó al candidato priista a la primera caída del víacrusis, al desplegar una campaña sexista en espectaculares, donde la cola del dinosaurio, los tacones azules y los moches, fueron los ingredientes de la bomba molotov que explotó sí, pero en las manos del misógino pediatra, quien fue severamente cuestionado por la sociedad.

La derrota de Ríos Alba está a la vista. Hilvanará su cuarto descalabro al hilo. Habrá que ir haciendo el recuento de los años, concluí en aquel día.

Pues bien. El sufragante capitalino procedió con lucidez al resolver que Tere Jiménez lidere rumbo y destino del municipio de Aguascalientes. El camino recorrido por la egresada de Ciencia Política y Administración Publica de la UAA estuvo algo accidentada desde la nominación en el PAN, al enfrentar sus legítimas aspiraciones a los rancios cacicazgos representados por Arturo González Estrada, el autor de ese perverso juego de palabras utilizado en la intestina batalla azul.

Ya en el peregrinar electoral la candidata fue llevada a la piedra de los sacrificios por los sacerdotes de la misoginia, que se escondieron en las inmundas cañerías para orquestar la “campaña negra”, esparcir el lodo, la calumnia y la ruindad, con el sonoro ventilador en las irracionales redes sociales e Internet, donde siempre quedan marcadas las huellas dactilares de los operadores del trabajo sucio.

Los resultados de la elección en el municipio de Aguascalientes —39.21% de Tere contra 30.63% de Ríos, que dan 20 mil votos de ventaja a la candidata, según el PREP— demostraron que los pepenadores de la basura fracasaron rotundamente en sus afanes para explotar el avión triunfal de la dama.

Yo por eso, entre más conozco a los inmundos políticos beligerantes, más quiero a mi “Gober”, el perro, claro.
Los honores de ordenanza panista deberán rendirse a Tere Jiménez, que con los elotes a cuestas, habló con hechos, jaló a las alturas victoriosas al candidato Martín Orozco, quien perdió frente a Lorena Martínez en los municipios de Jesús María, Pabellón de Arteaga, Rincón de Romos, Francisco de los Romo, Asientos, Cosío, Tepezalá y El Llano.

Porque alguien tiene que escribirlo: El martes 31 del mes pasado, la candidata Tere Jiménez me invitó a comer con manteca. Fue una reunión francamente agradable, como se observa en la fotografía que ilustra esta colaboración.
Platicamos de temas municipales. Intercambiamos comentarios personales en el confesionario. Le externé mi amplia simpatía. Estaba muy tranquila, presagiando su amplia victoria.

La chava, de 32 años, es buena onda. Deja ver educadas maneras. Le distingue la tenue voz. Plática amena. Sangre liviana. Al reírse se le cierran los ojitos.

Hoy reitero, convencido, que las mujeres son las joyas de la humanidad.

Por: Mario Granados Roldan/Vale al Paraíso

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