Vale al paraíso/Mujeres divinas; divinas mujeres

Nacen para ser amadas. Viven para ser respetadas. Mueren para ser extrañadas. Son la salvación de la familia. El alimento del sentimiento. La esencia del corazón. Los ojos del alma. La razón de ser.

En junio de 1975 se llevó a cabo en la Ciudad de México la primera reunión mundial de mujeres. Oscar Chávez refiere en su “Liberación Femenina” a una dama que saltó a la fama por el lapidario comentario que dio la vuelta al mundo: “Los hombres dan vida de ángel… porque la tienen a una encuerada y sin comer”.

¿Qué tanto han avanzado de aquel 1977, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, al 2016? El recorrido ha sido tan largo como penoso. Hacen camino al andar, saltando obstáculos y venciendo resistencias. Las mujeres mexicanas continúan luchando, ya no por la equidad, sino por la trasversalidad de género.

Por ejemplo, la primera legislatura al Congreso del Estado de Aguascalientes se instaló en 1846 con siete hombres: J. Guadalupe Rivera, Antonio Rayón, Juan N. Muñiz, Ignacio Marín, Luis Valadez, Francisco Ignacio Romo de Vivar y Demetrio Moreno.

Tuvieron que pasar 161 años y 60 legislaturas para que en el parlamento aguascalentense (2007-2010) pudieran coincidir cinco diputadas locales propietarias: Beatriz Santillán Pérez, Patricia Lucio Ochoa, Nora Ruvalcaba Gámez, Rita Verónica Cruz Medina y Mónica Raquel Delgado Enríquez.

Carmelita Martín del Campo, icono de la inigualable capacidad profesional, acrisolada honradez, calidad humana y destacada trayectoria en los sectores público y privado de esta tierra, fue legisladora en el Congreso del Estado al ocupar una curul en la XLVI Legislatura (1965-1968).

Aguascalientes hizo historia con admirada la Carmelita Martín del Campo, la dama nacida en Zamora, Michoacán, quien fue la primera alcaldesa del país, de 1957 a 1959.

Aguascalientes puede continuar el bordado con los dorados hilos de su historia, ante la posibilidad de que una mujer, por primera ocasión, gobierne los destinos de la entidad en la persona de la abogada Lorena Martínez, quien sería la primera egresada de la Universidad Autónoma de Aguascalientes que asumiera la titularidad del Poder Ejecutivo.
Aguascalientes tiene también la opción de enriquecer su ejemplar historia, ante la posibilidad de que por primera vez en el espectro gubernamental nacional, dos damas gobiernen durante el mismo período la entidad y el municipio capital: Lorena Martínez y Tere Jiménez, respectivamente.

La percepción está formada. El comentario se repite de boca en boca. El taxista me platicaba que va votar por Lorena, pero también por Tere, y reconocía orgulloso: “soy panista, Toño (Martín del Campo) a hecho un buen trabajo, es buena onda”; en el “Wall Street” aguascalentense los barones del dinero manifiestan sus preferencias en el mismo sentido.

Nada tiene de extraño. El electorado de Aguascalientes es un electorado sofisticado, a veces dipolar. Se parece al rico que cambia de gustos para probar novedades. Le atrae el placer a lo desconocido, aunque conserva sus hábitos parroquiales.

Ya degustó la alternancia en dos ocasiones. El próximo 5 de junio podrá consumir un atractivo platillo de la alta cocina política, al votar por la experiencia de Lorena, la juventud de Tere, y la aterciopelada relación que existiría entre las dos damas, para fortuna de la entidad, el municipio y sus habitantes.

La mujer es la luz de la inteligencia. El carácter las distingue. El sentimiento les aflora. Se superan ante la adversidad. Se engrandecen frente a la injusticia. Con su presencia está garantizada la tranquilidad. Con su ausencia llega el desastre. Son las joyas del universo.

Mis tres votos ya están decididos.

Porque alguien tiene que escribirlo: Desde las alcantarillas del anonimato escribió “Sir Ralph Laurent” (ralph_laurence.sir@gmail.com), para manifestar su encabritamiento por el texto que publiqué la semana pasada, donde exhibí algunos capítulos de la historia negra de José de Jesús Ríos Alba, candidato priista a la alcaldía de Aguascalientes.

El remitente no responde a los fundados señalamientos. Se sumerge en las nauseabundas aguas de la descalificación personal. Irradia beligerancia, como buen “hooligan” británico del candidato perdedor.

Agradezco el envío porque me obliga a sacar de mis archivos otro capítulo, uno más, de Ríos Alba y su yerno “incomodo” Alejandro Cruz del Bosque, quien en su calidad de secretario ejecutivo del Comité de Adquisiciones y coordinador de Adquisiciones de la Presidencia Municipal de Aguascalientes, participó directamente en la muy cuestionada merca del helicóptero, junto con el tristemente celebre Joel Castañeda Guerrero, secretario de administración municipal.

En el fallo de adjudicación GMA-028-08 del Comité de Adquisiciones, de fecha 01 de diciembre de 2008, y en la orden de compra 13,580, de fecha 02 de diciembre de 2008, aparece la firma de Cruz del Bosque, como se exhibe en la copia del documento mostrado en esta colaboración.

Al respecto, el 21 de agosto de 2009, “La Jornada Aguascalientes” publicó una declaración de Alejandro Regalado Díaz, contralor interno municipal, donde entera de “cinco irregularidades en torno a la compra del helicóptero”; destacándose “la omisión más grave por una falta de equipamiento por casi 2 millones 500 mil pesos”.

A manera de reconocimiento por esta destacada participación en los pantanos de las irregulares compras, el entonces diputado Ríos Alba colocó después a su yerno Cruz del Bosque en Órgano Superior de Fiscalización de Aguascalientes, dependiente del Congreso del Estado, donde tiene un salario mensual neto de 60,141.06 pesotes.

Ojalá “Sir Ralph Laurent” me permita saludarle en la próxima gran barata de Liverpool. Será un placer.

marigra@telmexmail.com