Senado congestionado/Comentarios de un Ciudadano

Pues nada, resulta que el tema de anti corrupción ha quedado atorado en el Senado; indudablemente que es un tema que ha sido muy difícil de digerir por nuestros legisladores. El periodo de sesiones terminó el día de ayer, 30 de abril, y muy difícil se ve que se pongan de acuerdo para un periodo extra ordinario, en el cual se tocara este tema.

Lastimosamente, a pesar de las miles y miles de firmas que la sociedad civil aportó para que la ley 3 de 3 fuera discutida y en su caso aprobada, esta no se aprobará, al igual que las siete leyes anti corrupción que le darán vida al sistema nacional anti corrupción, que se supone vendría a poner un límite a este gravísimo problema que ofende y lastima a la sociedad mexicana.

Uno de los temas que más ha detenido el avance de estas decisiones, es que en la ley 3 de 3 dicen que no puede ser que se obligue a toda su familia a que presente la lista de propiedades y bienes, cuando sean familiares de un servidor público, ya sea legislador, gobernador, presidente municipal; todo esto en los tres niveles de gobierno. Y no se han puesto de acuerdo en el alcance que debe de tener, pues su declaración fiscal, patrimonial y de intereses deberán de legislarse así como el sistema de como se cruzarán los datos para ver que coincidan y que no hay alteraciones en los mismos.

En las leyes anti corrupción un problema que se presentó, es que se dará vida a una fiscalía anti corrupción y tanto el PRI como el PVEM están condicionando el que avancen el dictamen si ellos ponen al fiscal encargado de esta dependencia, o sea un fiscal a «modo»; otro de los desacuerdos es que se habla de que los dos partidos antes mencionados están buscando «achatar» las leyes anticorrupción, para que sean inoperantes. Esto va en contra de la reforma constitucional, la cual está siendo complementada con las leyes secundarias.

Los diferentes partidos aducen que no llamarán a sus comisiones, en virtud de que el dictamen no ha sido circulado entre ellos, y que eso viola la normatividad. Y mientras esto sucede, tanto el Auditor Superior de la Federación, Juan Manuel del Portal, y el Secretario de la Función Pública, Virgilio Andrade, han solicitado a los senadores que se dejen a un lado las posiciones personales, para que salgan adelante las leyes anti corrupción, y que estas tengan como característica que sean una norma robusta, integral y sólida; sobre todo clara y que sean fáciles en su aplicación.

Y no solamente es el Senado el que se encuentra entrampado, pues varias de las legislaturas locales no han aprobado las leyes que armonicen sus leyes con el sistema nacional de Transparencia, en el cual las 32 entidades federativas, junto con la Auditoría Superior de la Federación, el Archivo General de la Nación, y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, le darán vida a este sistema que entra en vigor este próximo 5 de mayo. Debemos tomar en cuenta que este sistema, aunado al pendiente en el Senado de anti corrupción, que serán complementarios, darán vida a un sistema que pueda detectar desviaciones y actos de corrupción.

Entre las divergencias más fuertes, hay una del PRD, el cual rechaza que se aplique la ley 3 de 3 a particulares, pues dicen que no estaba en la propuesta original ni en la iniciativa de las organizaciones civiles, y que esto masificaría el sistema, el cual ya de origen será muy pesado checar las declaraciones de los servidores públicos, que serán miles, y agregar a particulares lo volvería impráctico.

También será interesante ver cómo dejan el tema de los «moches»; como controlarlos cuando los mismos legisladores, para ser benévolos con el presupuesto, lo promueven; y qué tipo de castigos serían los que se estipularían.
Dentro de estas leyes la discusión también se centra en cuando el delito será grave, y cuando sólo administrativo, que ahí puede ser que sea en lo que se habla que dejarían «chata» la ley.

Consideremos que estas resistencias nos hablan de que saben que hay un problema grave de corrupción, y que la sociedad mexicana está harta de esta situación, y que no están hablando del otro tema que va aparejado, que es el de la impunidad, lo cual si no se toma en cuenta realmente no estarán abordando la reforma en todas sus consecuencias. Recordemos que con leyes no se solucionan los problemas, sino con la correcta aplicación de las mismas, y sobre todo que la cultura de la honradez sea la que rija el quehacer diario.