Al penal homicidas de sexagenaria
Aguascalientes, Abril 12 (2015).- El rencor y el odio fueron los motivos que orillaron a dos jóvenes a quitarle la vida a una mujer de 68 años que respondía al nombre de María Landeros Prado, a quien le propinaron varios golpes en su cráneo, tórax y posteriormente una herida en cuello, los detenidos fueron identificados con los nombres de Carlos Alberto Esqueda gallardo de 19 años apodado “EL CHORIZO” y su cómplice Ricardo de 16 años apodado “EL RICKY”, ambos detenidos por elementos de la Policía Municipal y puestos a disposición del Agente del Ministerio Público.
El crimen fue descubierto, cuando vecinos del lugar se cuestionaron por la presencia de la hoy finada, toda vez que desde muy temprana hora salía a realizar algunas actividades de limpieza entre los vecinos quienes le propinaban una ayuda económica; y al percatarse que el pasado sábado 11 del mes en curso no salía de su domicilio, se asomaron al mismo ubicado este en la calle Antonio Medina Romo numeral 212 de la colonia Palomino Dena, donde la puerta estaba abierta y se observaba que en el interior estaba todo en desorden.
Inmediatamente los vecinos solicitaron la presencia de una patrulla, cuyos oficiales municipales al ingresar al domicilio, descubrieron que sobre la cama de la hoy occisa estaba dormido un joven el cual dijo llamarse Carlos Alberto Esqueda Gallardo, quien dijo que era nieto de la dueña de la casa y le había permitido quedarse a dormir, pero también detectado el oficial que el joven se encontraba bajo los efectos de alguna droga y observando que los tenis que portaba tenían manchas de sangre.
Continuando con la revisión del lugar, descubrieron a otro joven que también estaba recostado pero en el piso de la vivienda y quien dijo llamarse Ricardo de 16 años llamado su atención que también los tenis del joven presentaban manchas de sangre; al ser cuestionados por el nombre de la propietaria del lugar, ambos probables responsables no supieron mencionarlo, así como comenzar a contradecirse el por qué estaban ahí, hasta que ambos terminaron por confesar que habían matado a la anciana mujer y que su cuerpo lo habían tirado en el interior del bordo de la colonia Los Pericos.
Inmediatamente, los dos jóvenes fueron subidos a una patrulla y los oficiales se comunicaron a la guardia de Agentes de la Policía Ministerial quienes hicieron acto de presencia junto con Peritos y el AMP, quien solicitó la presencia de bomberos para que realizaran el rescate del cuerpo de la finada mujer para su posterior traslado al Servicio Médico Forense donde se practicó la necropsia de ley, arrojado que la causa de muerte sería un traumatismo de cráneo, de tórax así como una herida en cuello.
Ya a disposición del AMP los detenidos Carlos Alberto y Ricardo rindieron sus declaraciones, señalando Carlo Alberto que el día de los hechos junto con Ricardo comenzaron a drogarse con pastillas psicotrópicas y alcohol por lo que ya noche se fueron al cerro y al estar platicando recordó que conocía a una mujer de nombre María que ella lo cuidaba junto con sus hermanos cuando eran pequeños, toda vez que su mamá trabajaba y se los dejaba encargados, pero que la señora les pegaba y no les daba de comer, por lo que él le guardó mucho rencor y odio; además sabía que ella tenía un apoyo del gobierno y no lo gastaba, por lo que pensó que tenía dinero guardado que si se metían a robarla, aceptando su cómplice.
Continuando con la declaración Carlos Alberto señaló que al llegar a la casa abrieron el candado de la puerta y se introdujeron al domicilio, comenzando a revisar todos los lugares donde pensaban que podría tener el dinero, observando que la muer estaba dormida pero en determinado momento la sexagenaria se despertó, por lo que Carlos dijo que la mataran que los había visto y sabía quiénes eran; con esta indicación ambos jóvenes le comenzaron a golpear con pies y puños, en todo su cuerpo, hasta que comenzó a sangrar y dejo de moverse.
No conforme con esta acción, Ricardo agarró un cuchillo de cocina y le ocasiono una herida en su cuello; posteriormente los dos decidieron tirarla en el arroyo que pasa por detrás de la colonia Los Pericos, por lo que envolvieron el cuerpo de la occisa en una sabana y una colchoneta, subieron el cuerpo a un diablito y se dirigieron al arroyo, donde la aventaron, decidiendo regresar a la casa de la mujer donde guardaron el diablito y de tan drogados que se encontraban decidieron quedarse a dormir en el lugar hasta el día siguiente de su captura.
Esta versión fue corroborada por el menor Ricardo, quien aceptó la declaración que rindiera su cómplice Carlos Alberto, señalando que ellos son amigos desde hace varios años y ser adictos a la marihuana y las patillas psicotrópicas, las cuales casi a diario consumen. Por su parte el AMP, integró la averiguación previa y consignó por el delito de homicidio ante los Juzgados correspondientes a los detenidos, en su caso Carlos Alberto fue enviado al CERESO para Varones y Ricardo al Centro Estatal para el Desarrollo del Adolescente, donde esperaran conocer su situación legal en las próximas horas.
(Comunicado)