Pumas tomó ventaja

Ciudad de México, Noviembre 27 (2014).- Pumas logró lo que buscaba en la ida de los cuartos de final. Universidad derrotó al superlíder del torneo, al América, y consiguió un resultado que le aventaja pensando en cerrar la llave en el Estadio Azteca. El único tanto del encuentro cayó por cuenta del goleador auriazul, Eduardo Herrera, al 76′.

EL PARTIDO

Con un Olímpico Universitario colorido y repleto, Pumas y América abrieron las hostilidades de la Liguilla en el Pedregal. El inicio del encuentro fue trepidante. Pumas inició ofensivo, buscando a toda costa el arco del rival; como de costumbre, Dante López e Ismael Sosa, realizando movimientos adecuados, mientras que Eduardo Herrera peleaba cada pelota como si fuera la última. Había espectáculo para el aficionado.

Al minuto 15′ del electrónico, Pumas era amo y señor de las acciones en el terreno de juego: atacaba y sabía esperar para contragolpear al rival cuando fuera necesario; América fue paciente y se replegaba. Sin embargo, con el correr de los minutos, los embates azul y oro eran predecibles y, de a poco, la defensa de las Águilas anuló sus intentos.

Con un primer tiempo maduro, América subió la intensidad del duelo. El partido se convirtió en un constante ir y venir, y el conjunto con mayor vehemencia tendría mejores dividendos. Universidad cedió el control del compromiso. Los dirigidos por Antonio Mohamed no desperdiciaron la oferta del rival y se lanzaron al frente para cobrar una renta que les diera la ventaja en el marcador.

Al 40′, Ismael Sosa estrelló el balón en el poste superior de Moisés Muñoz. Se extinguía el primer tiempo y el juego volvía a entretener y tener vida. ‘Chuco’ Sosa, sin duda alguna, el más desequilibrante en el campo. Con la igualada sin anotaciones cayó el silbatazo de Fernando Guerrero, indicando el descanso y también el camino a los vestidores.

Para el complemento, las emociones disminuyeron, al igual que los actos en la cancha. A ambas escuadras les costó adaptarse de nuevo al frío de Ciudad Universitaria y entrar en calor. En los primeros minutos de la segunda mitad, luego de un cobro de esquina a favor del América, Oribe Peralta y Alejandro Palacios chocaron, pero el arquero auriazul se llevó la peor parte; Alfredo Saldívar ingresó de cambio por el ‘Pikolín’ portero.

La salida de Palacios impregnó de fuerza el despliegue de sus compañeros. Los de azul y oro recobraron la garra y el espíritu combativo, además de adueñarse del esférico. En cada intento americanista la zaga local desarmó al rival; fue un duelo especial para Darío Verón, pues el capitán paraguayo secó por completo a Oribe Peralta, el más peligroso de los engranes azulcremas en el aparato ofensivo.

En la recta final del compromiso, Guillermo Vázquez le dio acceso a Daniel Ludueña, intentando contener más el balón, poniéndole calma al asunto. ‘Hachita’ ha perdido velocidad con el correr de los años, pero ha mejorado en la precisión de cada toque y eso quería ‘Memo’ al darle juego. Pumas fue superior de nuevo. América permaneció replegado en gran parte del segundo tiempo.

La apuesta de ‘Memo’ tuvo recompensa. Eduardo Herrera remató de cabeza, al 78′, un centro que Daniel Ludueña le colocó como un guante. El balón ingresó a la portería de Muñoz, quien no tuvo oportunidad de desviarla. Universidad gobernaba en su casa, y su gente le aplaudía cada gracia. El gol de Herrera fue coreado por poco más de la mayoría de los 44 mil asistentes al duelo.

El encuentro finalizó con la victoria universitaria, con la ventaja mínima, pero al fin y al cabo ventaja, para definir todo en la mítica grama del Estadio Azteca, donde, en lo que va del año, no conocen la derrota cada que se miden a las Águilas. Los azul y oro consiguieron un resultado inmejorable dentro de sus aspiraciones por el título.

Información y foto: La Afición