Recibiendo la herencia maltrecha
CON LA novedad de que en diferentes áreas del “Gobierno del Progreso para Todos” hay movimientos y más movimientos, resulta que muchos de los trabajadores no cuenta con contratos de trabajo formales a pesar de tener en muchos casos más de 10 años de servicio, sin embargo una nueva política en el trienio final de Carlos Lozano de la Torre, tiene inquietos a muchos, muchos empleados que en últimas fechas viven en la incertidumbre, en la zozobra laboral al no contar con un documento que les ampare o en el peor de los casos, firmando algo que está dejando muchas dudas.
LAS ADMINISTRACIONES pasadas y presentes seguramente heredaran un problema que golpea el bolsillo y la seguridad laboral de los servidores públicos, aunque en festejos con ellos les bajen el sol la luna y las estrellas hay cosas que no se están haciendo bien y que tarde que temprano saldrá a la luz con más peso de lo que se puede esperar.
AHORA LOS trabajadores están siendo obligados a firmar contractos redactados al vapor, que muchas veces no estipulan sus años de antigüedad, sus funciones o sus pagos de horas extras, por mencionar algunos aspectos que desde el punto de vista de los empleados, eso huele mal, y todo dicen por ahorrarse unos pesos que seguramente a alguien servirán.
EL GOBIERNO del Progreso cacareando la llegada de inversiones que se traducen en empleos para los aguascalentenses, pero resulta que es candil de la calle y oscuridad de su casa, si los suyos no le importan, que puede esperar el resto de los habitantes, ¿le interesa a la administración estatal cuánto gana uno de sus gobernador?
¿RESPETA el Gobierno los derechos de sus trabajadores? Ahora los mismos trabajadores deben enfrentar a sus compañeros abogados que con tratos groseros y contrarios a sus intereses solo buscan satisfacer a sus directivos, buscando más hueso y mejores tratos en sus departamentos jurídicos.
IMAGINE usted que en los contratos que les están dando a firmar últimamente hay inconsistencias como el que no existe el nombre de la dependencia, está abreviado, ¿es normal en un contrato de trabajo, reducir a siglas el nombre de la empresa o institución que contrata?.
ES INCREÍBLE lo que le está haciendo el Gobierno del estado a sus propios trabajadores, afiliaciones obligadas y firma de contratos que no respetan sus derechos, si así es el progreso, no queremos saber cómo es el retroceso.