Pacquiao consumó su revancha ante Bradley
Estados Unidos, Abril 13 (2014).- El peleador filipino se llevó la noche del sábado, en el MGM Grand de Las Vegas, Nevada, una clara victoria por decisión unánime sobre el estadounidense Timothy Bradley.
A base de velocidad y perseverancia, Manny logró llevarse las tarjetas de los jueces por 118-110, 116-112 y 116-112 para reclamar de vuelta la corona welter de la Organización Mundial de Boxeo que La Tormenta del Desierto le había quitado en el 2012.
Al arranque de las acciones, Manny Pacquiao salió dispuesto a calar a su rival y con golpes a velocidad buscó conectar sus mejores envíos que el campeón desvió con los guantes y que contestó de inmediato a velocidad en apretado round de inicio y sin estudio.
Para el segundo rollo, a velocidad y con mucha precisión, el boxeador filipino sorprendió en tres ocasiones a su oponente y con potentes rectos de derecha logró lastimarlo y casi mandarlo a la lona. Sin respeto por el campeón, Manny se lanzó a lastimarlo agarrándolo de sorpresa, pero no fue suficiente para acabar la contienda.
En el tercer round Pacquiao despegó con velocidad sus puños, impactando a un Bradley que sorprendido no tenía tiempo suficiente para replantear su estrategia. Manny aprovechó a placer para cambiar ángulos. Bradley para la segunda mitad del round comenzó a usar movimientos de cintura que lo salvaron de varios golpes, pero aún así se llevó la peor parte del round.
Para el cuarto rollo, una derecha con potencia al rostro de Pacquiao hizo que el tagalo bajara un poco la intensidad y aunque siguió boxeando a velocidad fue mucho más precavido. Bradley buscó la mayor parte del round asentar su golpeo que le permitiera hacerle daño al escurridizo filipino.
Al final del quinto, Bradley decidió hacer un movimiento arriesgado y buscando retar al seis veces campeón bajó la guardia y trató de evitar la mayor parte de los golpes con movimientos de cintura. Un Manny que bajó la intensidad no cayó en provocaciones y se apegó al plan de pelea.
Al llegar la mitad de la contienda el ritmo de Pacquiao no fue el mismo y a pesar de que Bradley bajó la guardia por completo, los golpes del multicampeón oriental se quedaban en el aire, a pesar de que la velocidad seguía de su lado.
Uno de los mejores rounds, que lograron poner de pie a los asistentes fue el séptimo round, cuando Manny retomó el trabajo de los tres primeros rounds y la velocidad acorraló a Bradley en las cuerdas. Confiado de su aguante y mandíbula. Bradley aguantó los golpes del filipino, mientras esporádicamente lanzaba volados que buscaban un nocaut, para meter un poco de distancia y ganar tiempo.
Para el octavo, ambos tomaron un descanso y bajaron un poco la intensidad, para que en el noveno volvieron a aumentar debido a que Manny siguió presionando a velocidad al peleador de California.
Para el penúltimo rollo, Bradley – sabedor de que su estrategia no estaba rindiendo frutos – comenzó a boxear caminando para atrás, usando el contragolpeo y en distancia incómoda para beneficiar una buena contienda.
Un cabezazo accidental en el último episodio no fue impedimento para que ambos peleadores terminaran a tambor batiente los últimos tres minutos de su duelo de revancha.
Con esta victoria, el peleador oriental de 35 años de edad no sólo vengó la afrenta que sufrió en el 2012 al caer en polémica decisión, también sumó su segunda victoria que le significó dejar atrás la mala racha en donde hiló dos derrotas.
Información y foto: Milenio