2017, año complicado

Antes de iniciar mi primera colaboración del año, deseo desearle, estimado lector, que Dios le de mucha salud, y que podamos sortear la situación económica, la cual se presenta muy complicada. Hoy vemos como el golpazo del aumento a la gasolina, la energía eléctrica y el gas, vendrán a ser un detonador para la inflación en general. Ya habíamos advertido que la caída libre en la producción de petróleo, por parte de PEMEX, nos hablaba de una baja en las exportaciones y una paralización en las refinerías por falta de petróleo y de insumos; así también por otro lado la devaluación hizo que las importaciones de hidrocarburos subieran de facto de precio, pues en el 2016 la devaluación llegó a ser de 26%, y sigue presionado el nivel de nuestra moneda.

La irritación popular es generalizada, y a pesar de que los funcionarios de la Secretaría de Hacienda pretenden defender lo indefendible, los ciudadanos hartos de que se ofrezca una cosa y salgan con otra, están poco más que irritados. Y eso que apenas se anunciaron las alzas, cuando se sientan los efectos de las mismas y que la escases de dinero afecte el funcionamiento de los gobiernos, tanto estatales como municipales, el descontento será mayor y de consecuencias no previsibles por el momento.

Todo esto nos viene a suceder aún antes de que tome protesta el nuevo presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que por lo que se prevé será desastroso para nuestra economía; aún antes de tomar el poder, bajo amenazas, ya comenzó a lastimar la economía de nuestro país. Para comenzar una inversión de una fábrica de aires acondicionados en Monterrey ha detenido sus proyectos de expansión, y solo agregará una línea de producción, pues fueron amenazados por Trump, y se quedan en los Estados Unidos. La empresa FORD canceló la planta que iba a establecer en San Luis Potosí por las mismas razones que hemos comentado. Quiere decir que al llegar Trump al poder, su embestida contra todo lo que huela a México será tremenda y afectará a nuestra planta productiva.

No podemos tampoco olvidar que el aumento en la inseguridad es un factor que afecta a la planta productiva y al desarrollo del país. El año pasado ha sido el más violento que hemos tenido; los homicidios relacionados con el crimen organizado han subido de una manera muy preocupante, al igual que las extorsiones y los secuestros. Todo este entorno nos habla de que vamos a tener que hacer un gran esfuerzo, y sobre todo tener mucha creatividad para poder sobrellevar la situación, a pesar de todos estos factores adversos que tendremos.

Un asunto que no podemos pasar por alto es el oportunismo político que verdaderamente es rechazado por la sociedad. No es posible que quienes aprobaron la reforma energética y el presupuesto de ingresos, donde se habla de los precios de los combustibles y el sistema de alzas, ahora llaman a la sociedad a que se les una en manifestaciones de rechazo a la medida, y el colmo es que ahora que se canceló la inversión de FORD en San Luis Potosí los legisladores le piden al ejecutivo que utilice la diplomacia y las relaciones con los Estados Unidos, con la finalidad de que se busquen alternativas a las acciones del próximo presidente de el país vecino. Estos que ahora se rasgan las vestiduras son los mismos  que cuando el candidato Trump fue invitado a nuestro país querían que se quemaran en leña verde a Luis Videgaray y a todos los que lo recibieron. No cabe duda que por eso el país está como está.

En fin. De cualquier manera hay que mirar para adelante y mi deseo es que el año que comienza sea lleno de salud para todos, y que sepamos como implementar medidas que atemperen los efectos económicos que están por venir.