Opiniones Portada rotador 

El oscuro pasado de Yeidckol Polevnsky / Vale al Paraíso

Del viejo archivero saco el reluciente material para escribir la adaptada historia de hoy, que abordada ante en Página 24, hace trece años, el 2 de marzo de 2005, con el nombre de La Chata, porque la hoy presidenta de Morena, Yeidckol Polevnsky, a espaldas de ya saben quién, está generando perniciosas divisiones en las formaciones estatales, a golpe de sustituciones e imposiciones, de estratagemas para favorecer sus aliados políticos, haciendo a un lado los métodos de selección interna.

En Nuevo León, la presidenta del Consejo Estatal de Morena y candidata a diputada local en el Distrito 8, Grecia Benavides Flores, hizo graves acusaciones contra su partido por haber retirado de la contienda a quien iba de candidato a una regiduría en Monterrey. A las 9 de la mañana del jueves, escribió en su perfil de Facebook que “La Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de #morena es instrumento del racismo, clasismo y violencia de género de la Comisión de Elecciones”.

En Aguascalientes utiliza a sus cadeneros de antro, David Monreal Ávila y Aldo Ruiz Sánchez, para desplazar a María Luz Olvera Torres y colocar a Cuauhtémoc Cardona Campos.

A Yeidckol Polevnsky le distinguen los turbios manejos. El entorno perverso de la sin razón. La amoralidad. El uso frecuente de la mentira La falta de ética. Y el oscuro pasado de su vida.

Miren ustedes la nota de Reforma del viernes 18 de febrero de 2005:

Nace cuatro veces candidata del PRD.

La aspirante del PRD al Gobierno del Estado de México, Yeidckol Polevnsky, tiene tres identidades, dos edades y tres abuelos, según distintas actas de nacimiento en poder de Reforma.

La primera dice que es Citlali del Carmen Ibáñez Camacho, nacida a las tres de la tarde del 25 de enero de 1958. Su padre es Cuitláhuac Ibáñez y su madre Guillermina Camacho, y su abuelo se llamaba Maximino Camacho, como consta en el acta emitida por el juez Agapito González el 3 de junio de ese año.

Dicha acta se encuentra en el libro 9, foja 363, disponible en el Registro Civil del gobierno del Distrito Federal.

También es Citlali Ibáñez Ávila, nacida en la misma fecha pero a las ocho de la noche y su abuelo se llamaba Maximino Ávila Camacho. Así se establece en el acta expedida en octubre de 1962, por Benigno Jiménez, del juzgado décimo, disponible en el libro 23, foja 208.

Una tercera acta, emitida el 19 de abril de 1963 ante el juez décimo de registro civil, Manuel Andrés Pérez, registra a Citlali Ibáñez Ávila, pero el nombre de su abuelo es Maximino Ávila.

En estos dos últimos registros su padre es Cuitláhuac Ibáñez y su madre Guillermina Ávila.

Yeidckol Polevnsky Gurwitz nació el 25 de enero aunque de 1964, según consta en su credencial para votar domiciliada en Lomas de Tecamachalco, Naucalpan, con la clave de elector POGRYD64012552M300. Se desconoce si existe un acta de nacimiento con este nombre.

Las dos Citlalis nacieron en el Hospital Santa Elena en el DF. Yeidckol, en cambio, nació en Mexicali, BC…

Al día siguiente, el diario capitalino publica otra nota: “Tiene Yeidckol oootro nombre”, el de “Malka”. La ex presidenta de Canacintra “compró en 1990 la casa que actualmente tiene en Lomas de Tecamachalco y la transacción la
hizo bajo del nombre de Yeidckol Malka Polevnsky Gurwitz, según consta en documentos del Registro Público de la Propiedad del Edomex”.

Vale precisar que en su acta de nacimiento original no se encuentran notas marginales que den cuenta de los trámites realizados ante el Registro Civil en la Ciudad de la (des)Esperanza, para cambiar nombres y apellidos; es decir, en ninguna de las tres actas expedidas aparecen indicios de alguna promoción.

A manera de chascarrillo, Peter Homberg Lemahnn, entonces presidente de Canacintra del Edomex (2005), afirmó que sus agremiados le llamarían La Chata para “evitarse problemas” ante la híbrida identidad.

El viernes 25 de febrero, Reforma continúa este caso de Mujer: Casos de la vida real, diría Silvia Pinal, al publicar una entrevista que le hizo al coronel retirado Cuitláhuac Ibáñez Treviño, padre de La Chata, quien acepta que “conoció a Yeidckol Polevnsky Gurwitz en una revista, cuando ella declaró que quería ser la Presidenta de Canacintra”.

Al ver la fotografía “se dio cuenta que en realidad era su hija: Citlalli Ibáñez Camacho”, segundo fruto de su matrimonio con la señora Guillermina Camacho Amezcua, con quien procreó, además, a Xóchitl, Yolótl y Tonantzin.

Confiesa “el dolor que le provocó darse cuenta que su hija lo ‘borró’ de su pasado”.

Y le recomendó “aclarar su situación, pues asegura que creció con la cultura de la mentira”.

Aunque bueno, la transgresión a la ley y los alterados documentos de algo le sirvieron a Citlalli, Yeidckol, Yeidckol Malka, La Chata, Ibáñez Camacho y Polevnsky Gurwitz, porque en el Registro Civil se encargaron de ahorrarle el de por sí femenino detalle de quitarse los años: empezó naciendo en 1958, pero conforme a la credencial expedida por el Registro Federal de Electores, abrió sus ojos tapatíos en 1964. En ambos casos el día 25 de enero.

Para la señora Polevnsky Gurwitz el mantra de ya saben quién es letra muerta. “No mentir”. “No engañar”. Forman parte de su binaria publicidad, solamente.

Porque alguien debe de escribirlo: Hasta la próxima.

Nota: El martes 1 de mayo honraré el Día del Trabajo descansando. Es obligatorio.

marigra1954@gmail.com