Opiniones Portada rotador 

Partidos ricos, ciudadanos pobres / Vale al Paraíso

A finales del siglo reciente el financiamiento público a los partidos políticos se disparó de manera irracional, para disgusto del contribuyente. Los recurrentes sismos de S-7 y S-19 orillaron a esas formaciones a pronunciarse por el dinero recibido con el objetivo de ayudar a la reconstrucción, empezando por las escuelas que requieren de 20 mil millones de pesos para su reparación o nueva construcción.

Unos propusieron la desaparición del gran taco monetario. Otros consideraron la posibilidad de quitar la tortilla, pero conservando el bistec. Y los demás se hicieron güeyes al presentar argumentos banales para eludir el golpe y aplicar la máxima del político ruin: “El que da y quita con el diablo se desquita”.

Héctor Aguilar Camín, historiador y periodista, en su texto Dinero y Partidos. El Origen (Milenio Diario, 11/10/2017), señala que Las asignaciones se fijaron a partir de lo que el PRI dijo haber gastado en la campaña presidencial de 1994. Las cifras resultantes fueron:

PRI 437 millones 011 mil.

PAN 259 millones 956 mil.

PRD 194 millones 531 mil.

La primera reacción del PAN y del PRD al saber cuánto iba a tocarles para las elecciones del 97 fue escandalizarse.

El PAN llevaba medio siglo y el cardenismo una década sobreviviendo y compitiendo con mucho menos. La cifra que se les ofrecía era una confesión implícita del viejo régimen sobre el mucho dinero que había dado al PRI.

Se entiende que las cifras parecieran enormes a partidos que habían presentado gastos para 1996 por cifras considerablemente menores.

El PAN había declarado gastos ese año por 24 millones 572 mil pesos. Iba a recibir casi 260 millones para el año siguiente. El PRD acreditó gastos por 9 millones 215 pesos en 1996. Para 1997 iban a darle 194 millones.

Guiada por las cuentas de lo que necesitaba el PRI, la reforma del 96 encareció por 10 y por 15 veces el costo de cada voto de oposición en la democracia mexicana.

El PAN se escandalizó al punto de devolver el primer cheque de sus nuevas prerrogativas. El PRD dijo que utilizaría ese dinero para comprar libros y repartirlos entre la población.

No hay noticia de que el PAN devolviera el segundo cheque ni de que el PRD creara un sistema de edición y regalo de libros.

En 2018 recibirán casi 20 mil millones de pesos —considerando los impactos en radio y televisión que el INE les distribuirá gratuitamente—, para gastos ordinarios y de campaña, que saldrán del erario federal y de los estatales, en elecciones concurrentes.

La rica partidocracia está muy equidistante de los 60 millones de pobres que se cuentan en el país. Regresar al racional financiamiento público a los desprestigiados partidos políticos —urgidos de responsabilidad, transparencia y honestidad ideológica—, ayudaría a la deteriorada salud de la democracia mexicana.

Porque alguien debe de escribirlo: El regidor Mauricio González López, sin partido ni colectivo pagado a sueldo, está convertido en un genuino representante de los gloriosos viejitos en el Ayuntamiento de Aguascalientes.

Recurrentemente se remite al estudio del andamiaje jurídico para encontrar soluciones mundanas, factibles, que les permitan tener una mejor calidad, a manera de reconocimiento al esfuerzo desplegado durante su terrenal travesía.

En la sesión ordinaria de cabildo, celebrada pasado martes 10, presentó un punto de acuerdo para exhortar a sus compañeros a la “implementación de políticas públicas transversales en beneficio de las personas de la tercera edad, ya que es un grupo social que va en incremento, y por lo tanto, requiere de atención adecuada del gobierno, a fin ayudarles en su economía familiar”.

Así, solicitó la aplicación del 90% de descuento al pago del predial.

En el caso del Derecho de Alumbrado Público (DAP) pidió la dispensa del 100%.

Y demandó que “en los estacionamientos públicos, centros comerciales y tiendas de autoservicio y departamentales, se reserven lugares especiales para los adultos mayores”, como es el caso de HEB, donde se asignan para personas discapacitadas, embarazadas y viejitos.

Quizá le faltó agregar las placas del automóvil, iguales a las otorgadas a los discapacitados.

Las propuestas están a la cancha de los regidores y síndicos del Cabildo de Aguascalientes, para su aprobación en el Proyecto de la Ley de Ingresos 2018; después, deberán tomarse la foto en el Congreso de los diputados. Ya se verá la voluntad política de unos y otros, empezando por la alcaldesa Tere Jiménez, que ha dado muestras de su apoyo a este vulnerable grupo.

El movimiento se demuestra andado. O lo que es lo mismo: hechos son amores y no triviales excusas. Bien por El Independiente. Es de buena cuna caminar por la vida con el escapulario de la gratitud.

Coda: En su reciente visita a Aguascalientes, Andrés Manuel López Obrador reiteró su cariño a Sandra González, Jennifer Parra Salas, regidora capitalina, y a la abogada y maestra Nora Ruvalcaba Gámez, la respetada líder moral de Morena en la entidad.

La fotografía es más que elocuente, es un retrato de familia ganadora.

marigra1954@gmail.com