Opiniones Portada rotador 

El poder de la oratoria

Indudablemente soy una persona que con toda la fuerza de las ideas considera que la oratoria es una herramienta que ayuda al humano a obtener un progreso inmediato.

El día sábado diserte en un concurso de oratoria de una organización internacional llamada Toastmaster International un discurso titulado el poder de la oratoria.

Sin más preámbulo expreso de manera escrita todo lo mencionado en el discurso.

Vi viveri universum vivuc vicci “Por el poder del universo estando vivo he conquistado el conocimiento” Fausto.

Honorable y distinguido auditorio, el poder de la oratoria es un poder que ha llevado al ser humano a desafiarse constantemente, el poder de la oratoria hace que el ser humano se enfrente con ese miedo tan grande que se siente cuando estamos frente a una multitud, es en donde se conoce la importancia de expresar correctamente lo que pensamos con lo que sentimos, el poder de la oratoria hace que busquemos el contenido sagrado que se encuentra en los libros milenarios, es un poder que nos hace desafiarnos a nosotros mismos en cada momento.

No se puede entender la historia de la humanidad sin el poder de la oratoria, es por eso que me permito citar lo que sucedió en Roma hace miles de años, después de que Bruto y Casio asesinaron a Julio Cesar en el Senado, la multitud se postro en la plaza pública para tomar y derrocar al gobierno que representaba Julio Cesar , Marco Antonio quien era el sucesor y pupilo del Cesar el tomó el cuerpo ensangrentado y le dijo a la multitud “ si tienen lagrimas prepárense para derramarlas, Cesar ha muerto y traigo su cadáver lleno de sangre y el testamento que le ha dejado a su querido y amado pueblo” ese discurso hizo que la multitud se pusiera del lado de Marco Antonio y posteriormente persiguieran a los traidores de Bruto y de Casio.

Fueron las palabras de aquel soñador Luther King las que inspiraron a todo un pueblo para enarbolar los principios de libertad, igualdad y fraternidad, que con toda la fuerza expreso que debía de existir equilibrio para una raza que no
la tenía en aquella nación.

Fueron las palabras de Alejandro Magno las que motivaron a dos mil hombres para enfrentar a un ejército de diez mil hombres que eran comandados por Darío, el poder de la oratoria pudo más que la matemática, sus palabras los inspiraron, los motivaron, los llenaron de valor.

México vive con una venda en los ojos, no logramos ver que este país necesita un cambio verdadero, que el mundo cambia con los ejemplos no con las opiniones, no logramos ver que nuestros niños están en cada semáforo, llenos de pobreza alzando su mano para pedir una moneda y con eso llevar comida a su casa, no logramos ver que los discursos deben de salir de los recintos sagrados para ser convertidos en acciones que hagan un cambio, es momento de quitarnos la venda y arrojar todo lo que no le sirva este país.

El orador entiende perfectamente que su camino estará lleno de desafíos, estará lleno de tribulaciones, de críticas y de ataques, pero él entiende perfectamente lo que expresaba Rene Descarte, “que daría todo lo que sabe por la mitad de lo que ignora”, entiende que aunque el frío queme, que aunque el miedo muerda, que aunque el sol se esconda y se calle el viento, aun vida en sus sueños y que aún hay fuego en su alma, también entiende que el mayor enemigo del ser humano es la ignorancia y que debe construir castillos al a virtud y cavar pozos a la ignorancia, que su perseverancia debe estar en el bien, y que nunca debe doblar la rodilla ante ningún mortal, solo ante el eterno, también entiende que las ideas y los valores del alma son sus únicas armas, que no tiene otras pero que tampoco las hay mejores, y que la peo batalla es aquella que se abandona.

Qué momento tan mas excelso para pasar de los discursos a las acciones, para llevar esperanza a donde se ha perdido, que mejor momento para dar lo mejor de nosotros, ser la esperanza presente que necesita este país, que el poder de la oratoria sea el poder de las acciones, las máximas que tiene le orador es tener fe en sus ideales, esperanza en realizarlos por amor a la humanidad.