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Propone diputado verdadera autonomía en la @uaa_mx

Aguascalientes, Enero 29 (2017).-Por considerar que la autonomía garantiza la libertad de las ideas, de regulación, de administración y organización, es conveniente que la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) cambie de estatus y en lugar de ser organismo descentralizado del Gobierno del Estado, pase a ser Organismo Constitucional Autónomo.

Esta es la propuesta del diputado albiceleste Guillermo Gutiérrez Ruiz Esparza, quien ha presentado al pleno legislativo local, la iniciativa de reforma al texto de la Constitución Política del Estado, con la finalidad de empatarlo con lo que dispone la Carta Magna en el país, en cuanto a la categoría y estatus que hace a la Universidad Pública.

Reconoció que si bien en la actualidad la UAA goza de protección legal y de carácter de órgano descentralizado del Estado, su propuesta requiere de un acto de recta conciencia para reconformar la Constitución Política del Estado, a fin de que se le reconozca como Organismo Constitucional Autónomo y dotarla así de una protección especial.

Asimismo aseguró que la reforma que propone, permitirá armonizar el sistema normativo local con el nacional y hacer vigente la importancia de la autonomía en las universidades públicas, y así cumplir con el espíritu del texto de la fracción VII del artículo tercero de la Constitución Mexicana.

Un hecho innegable es que la Universidad Pública es una institución que fomenta el desarrollo de los pueblos y promueve las condiciones donde es propicia la democracia y la pluralidad.

Se trata de una función social relevante, por ello se debería cumplir con el indispensable requisito de otorgarle un rasgo que la distinga y la proteja de los alcances de los poderes públicos y privados, es decir, que tenga una verdadera autonomía.

El diputado Gutiérrez Ruiz Esparza indicó que la autonomía permitiría a la UAA permanecer imperturbable ante las intentonas de quienes, ejerciendo el poder se vean atentados a inmiscuirse en sus cuestiones internas, para apropiarse e influir en su función social o en el peor de los casos, coartar sus efectos de generadora de conocimiento y cultivadora de una sociedad educada.