Elección 2016 Portada rotador 

Que no me fusilen sin ser escuchado: Obispo

Aguascalientes, Octubre 24 (2016).-Luego que la Sala Superior el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, dictaminara que serían la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales y le Secretaría de Gobernación quienes definirían la sanción que correspondería al Obispo de la Diócesis de Aguascalientes, José María de la Torre Martín por comprobarse la intervención del clero Católico en las elecciones del pasado 5 de junio el Prelado dijo desconocer la información y por tanto no tendría opinión al respecto.

Recalcó que no tendría por qué causar alguna sorpresa la carta pastoral en donde se hace el llamado a la población a que acuda a votar, pues dijo, se trata de un documento que fue entregado a todos los candidatos de las distintas fuerzas partidistas 22 días antes de la elección. Indicó que su voz también debe ser escuchada dado que “no soy ciudadano de segunda” y “no que me fusilen los medios o estos autores sin que me escuchen”.

Abordado tras la rueda de prensa semanal que ofrece a los medios de comunicación, en donde habló de la celebración conclusiva del “Año de la Misericordia” que llega a su fin el 13 de Noviembre, además de informar que ésta es la Semana de la Familia por lo que habrá temas de reflexión en los templos, se levantó para comenzar a avanzar y contestar solo porque prácticamente se le limitó el paso.

Comentó que una de sus funciones es hacer cartas pastorales e hizo referencia que la de este lunes, en la que habla de la misericordia la hizo “para que lean entre líneas cuál es mi respuesta”

Insistió que desconoce a plenitud la información relativa a la sanción que se le podría imponer, dado que toda la semana estuvo en un retiro espiritual y alejado de los medios de comunicación, pero “ya me instruirán qué es lo que se habrá de hacer”, dado que desconoce de qué se le acusa, “porque ni siquiera me han preguntado, menos que respuesta puedo darles ni qué sanción me podrán dar”.

De la Torre Martín insistió en que su respuesta en cuanto al tema está en la Carta Pastoral de Clausura del Año Santo de la Misericordia, “en este año la respuesta de la Iglesia a las persecuciones es misericordia, misericordia, misericordia. El mundo está muy necesitado de misericordia y la Iglesia tiene que ser un oasis de misericordia”.