Política 

Espiritualidad antes que Materialismo: Obispado

Aguascalientes, Diciembre 26 (2013).- José María de la Torre Martín, Obispo de la Diócesis Local, exhortó a los aguascalentenses para que en la Navidad y Fin de Año, prevalezca entre los habitantes la riqueza espiritual y no lo material, la bondad por encima de la soberbia, así como la humildad antes que la arrogancia, ya que aseguró; tiene más satisfacción el hacer el bien que pensar siquiera en el mal, en el daño a terceros.

“No podemos permitir que la Navidad se desvirtúe con esta asfixiante inercia materialista que pretende envolverlo todo”, apuntó el prelado a propósito de las fiestas decembrinas donde hay quienes con el dinero pretenden tenerlo todo, olvidándose de lo más importante, agregó el jerarca de la iglesia católica durante un encuentro con medios de comunicación.

La ramplonería, el interés por lo económico tienen un final no siempre ejemplar, eso está comprado, demostrado, muchos terminan solos,…otros acompañados por la vanidad; esto, a diferencia de quienes ofrecen por delante la comprensión, la ternura, el amor al semejante, quienes entregan todo sin esperar nada a cambio, puntualizó el religioso quien dijo que con lo anterior, también se puede ser feliz.

Mencionó que “hoy en día nos envuelve una atmósfera que debemos identificar bien, se trata de un giro histórico teñido de adelantos que se producen en diversos campos, tales como la salud, la educación y la comunicación, no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro tiempo viven precisamente el día a día”, acotó José María de la Torre Martín.

Algunas patologías abundó, ‘van en aumento’, el miedo y la desesperación se apoderan del corazón de muchas personas, la adoración del antiguo becerro de oro ha encontrado una versión nueva y despiadada en el fetichismo del dinero y en la dictadura de la economía, sin un rostro y sin un objetivo verdaderamente humano”, recalcó el sacerdote.

Insistió en pedir a los files católicos y no fieles, encauzarse en los argumentos espirituales en estas fechas y todo el año, y dejar así de lado lo superfluo, lo sobrado, y es que dijo que el marketing publicista ha ido poco a poco desaparecido con el verdadero significado de la Navidad, y el Año Nuevo.

Consideró que se han depreciado lo realmente espiritual y sobrevalorado lo económico, “no es posible pensar que alguien se vaya más por lo rimbombante, por los obsequios, que por el amor y cariño de sus semejantes, de sus seres queridos quienes tal vez no tengan para un buen regalo, pero hay detalles que se pueden valorar mucho más que algo físico y peor si se trata de cosas materiales sin significado para el corazón”.

En su mensaje por las fiestas decembrinas vía medios de comunicación, resaltó que “el año en cierne sea pleno del amor salvífico de Dios, que se consolide todos nuestra planificación pastoral y que el tercer Sínodo Diocesano sea tiempo propicio de salvación y que los cristianos, seamos instrumentos eficaces del reino”.

 

 

 

 

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