Vergeles siempre vulnerable

El asalto sabatino a la residencia del apreciado secretario de Gobierno deja al descubierto una vez más la fragilidad de la seguridad pública en Los Vergeles, privatizada por el impulso de algunos poderosos vecinos.

La Asociación de Colonos del fraccionamiento fue revivida en una asamblea celebrada el 17 de junio de 2008, en el salón Bona Gens del Club Campestre de Aguascalientes, donde se promovió con el apoyo del Ayuntamiento de Aguascalientes, presidido por Gabriel Arellano Espinosa, “la constitución de una Junta Vecinal de los Fraccionamientos Los Vergeles, La Herradura y Campestre”, para “propiciar acciones conjuntas y coordinadas, ante todo en materia de seguridad pública”.

Además se hizo la propuesta “de un control de acceso único para los fraccionamientos Los Vergeles, Campestre Segunda y Tercera Secciones, que deberá complementarse con los controles de acceso al Fraccionamiento La Herradura. Su costo se cubriría con aportaciones de dichos fraccionamientos, conjuntamente con los gobiernos estatal y municipal”.

A partir de enero de 2009 la Asociación obligó a los Vergelianos a cubrir la cuota mensual y una “cuota única de inversión de $5,000.00” destinada al “Proyecto Integral de Seguridad Pública” (equipamiento para la caseta y cámaras de vigilancia, aunque éstas quedó de entregarlas el Gobernador Reynoso Femat, se dijo).

Finalmente, en febrero de 2010 entró en funcionamiento la caseta de vigilancia de Los Vergeles. Un grupo de vecinos se manifestó airadamente en contra de la medida (más de alguno con lujo de violencia), aduciendo la falta de consenso, la imposición de los directivos y la violación al derecho constitucional del libre tránsito en las 54 hectáreas de Vergeles.

Y bueno, como casi siempre la historia la escriben los poderosos, el vecino que pretendiera entrar a su colonia debería de pagar la cuota mensual, la aportación única y el costo de cada tarjeta de acceso, so pena de no ingresar a su domicilio particular, como si éste formara parte de un condominio horizontal.

Del tema escribí ampliamente el 28 de marzo y el 4 y 11 de abril de 2010 (El Heraldo de Aguascalientes), con el título de Vergelianos Uníos, que por cierto, merecieron la molestia del padre del nuevo Código Urbano, también destacado impulsor de la repudiada decisión.

En aquella ocasión opiné que el “Proyecto Integral de Seguridad Pública” estaba destinado al fracaso, entre otras razones, por su precaria concepción y diseño; la pésima calidad que presta la seguridad privada con “policías” que no son vigilantes profesionales, sino mecanógrafos, recepcionistas y viene-viene mal pagados; y porque los cientos de personas que ingresan diariamente a pie y en bicicleta (por la banqueta) o cruzan el seco río San Pedro, están fuera de control, al no solicitarles una identificación para ser anotados en la lista correspondiente, como ocurre con el visitante motorizado.

El miércoles 6 de este mes, pasadas las tres de la tarde, por enésima ocasión, un coche burló la vigilancia, inactivó la pluma de acceso a residentes al pegarse a la parte posterior del automóvil que estaba ingresando: la señora se bajó para detener al intruso. Una camioneta de la fila empezó a tocar el claxon con el ánimo de presionar a la dama. El vigilante permaneció en la caseta, muy quitado de la pena ajena, no intervino. Más facilidad para bolsear con lujo de violencia a los vergelianos no se puede ofrecer.

La inoperante maceta, perdón, caseta sigue en su lugar. La injusta paga de los residentes está vigente. El “Proyecto Integral de Seguridad Pública” muestra nuevamente su vulnerabilidad, al ser asaltada violentamente la residencia del secretario de Gobierno.

Los vecinos están desconcertados por la declaración radiofónica del secretario estatal de Seguridad Pública, General Rolando Eugenio Hidalgo Eddy, reproducida en La Purísima…Grillade este jornalero diario (5/11/13): “Pero quiero manifestarle una situación, tanto ahí (Los Vergeles) como donde usted vive (le dijo a José Luis Morales) son fraccionamientos privados que los maneja la seguridad privada, muy privada de los fraccionamientos, y que ahí no entra ninguna autoridad municipal ni estatal, ni federal”.

Porque alguien tiene que decirlo: Ojalá el Gobernador Lozano de la Torre se ponga generoso con sus queridos vecinos sexenales y la administración a su cargo asuma el control de la seguridad pública de Los Vergeles, donde está ubicada la Casa de Gobierno, fuertemente custodiada con toda clase de patrullas y policías apostados, en tramo comprendido, únicamente, del estacionamiento anexo a la residencia hasta la esquina de Isabel La Católica con calzada de las Américas.

Por: Mario Granados R

marigra@terra.com.mx