Opiniones 

Sueño de una noche de maltrato

El torcido rumbo del PVEM lleva a la conclusión de que no es un partido político, nada tiene de verde y menos de ecologista. La franquicia usufructuada por una familia y mariachis que le acompañan, navega en el doble discurso, la moralina ramplona, el desconocimiento jurídico de los asuntos propuestos y la ignorancia de las múltiples actividades que conforman el mercado laboral.

La liviandad forma parte de su flora. Confunden protección con prohibición, cuando quieren impedir los animalitos en los circos; o cuando pretenden reformar la Ley de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal “con el objeto de prohibir los espectáculos nudistas, pasarelas o bailes donde se exhiban personas desnudas o semidesnudas y cualquier tipo de espectáculo que fomente la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral”, como si la trata de personas, la prostitución, la danza contemporánea, el ballet del Bolshoi, La Maja Desnuda de Goya y el espectáculo del Lido parisino, representaran lo mismo, y no es así: una cosa es la Compañía de Jesús y otra La Congregación de los Chuchos.

Los verdes diputados Anayeli Muñoz Moreno y Gilberto Gutiérrez Gutiérrez se aventaron la puntada de presentar una aberrante iniciativa “para equiparar como atentados al equilibrio ecológico doloso, la acción consciente o inconsciente y sin causa justificada, que provoque dolor, mutilación, estrés o tormento y que lleve a la muerte a uno o varios animales domésticos”.

Esto quiere decir, como bien preguntara el diputado Leobardo Montañez, que si una persona tiene un pez beta en su casa y lo lastima, “¿estará atentando un daño al equilibrio ecológico…?”

Una vez más, Los Tucanes del Congreso confunden la prohibición con el tipo de protección, con el bien jurídico a tutelar: la integridad de las mascotas. Darse una vuelta por la fauna del derecho comparado les hubiera sido de gran ayuda a Muñoz Moreno y Gutiérrez Gutiérrez, para evitarse el dislate.

El maltrato y la crueldad a los animalitos caseros fueron promovidos, desde el año pasado, por los propios diputados federales del PVEM, al aprobar el IVA a los alimentos de La Familia Perruche, compuesta por 27 millones de perros y gatos, de los cuales, más del 52 por ciento (14 millones) tienen hogares mexicanos donde conviven 52 millones de personas.

Otra Iniciativa aprobada mayoritariamente por los legisladores durante el Primer Período Extraordinario de Sesiones, correspondiente al Primer Año de Ejercicio Constitucional de la LXII Legislatura, fue la presentada por el diputado Ulises Ruiz Esparza de Alba, para reformar la Ley Municipal para el Estado de Aguascalientes, con el propósito de otorgar expresamente a los síndicos y regidores, la facultad de llevar a cabo las gestiones necesarias que permitirán atender las demandas de los ciudadanos del municipio, particularmente de los sectores más vulnerables de la población, esto mediante un fondo creado para tal fin.

El asunto dejó en evidencia el desprecio que algunos congresistas del PRI (Juan Manuel Méndez Noriega, Lourdes Dávila Castañeda, Norma Guel Saldívar, Juan Francisco Ovalle y Verónica Sánchez Alejandre), les tienen a los sectores más vulnerables de la población y a los regidores priistas del Cabildo de Aguascalientes (Federico Domínguez Ibarra, Edith Yuriana Reyes Pedroza, David Mendoza Vargas y Xóchitl Acenet Casillas Camacho), al abstenerse de votar favorablemente la propuesta que ayudará a las labores de gestoría. Los parlamentarios desconocen que regidores y síndicos son representantes populares y procuradores de sus comunidades, también.

Curar al desvalido. Asistir a la colectividad necesitada, ofrecer la mano a los habitantes en pobreza lacerante, le hace bien al país, pero ellas y ellos no lo ven así. El lujoso Setra 2014 entregado recientemente a los diputados, les obliga a tener otra óptica del destino de los impuestos pagados por usted.

Porque alguien tiene que escribirlo: Son muy llevaditos. Con una patada en el trasero lo echaron sorpresivamente, antes de concluir su mandato. Salió por la puerta de atrás. No le permitieron escuchar Las Golondrinas. La maximalista decisión se dio desde la penumbra del poder. A Lupe Ortega Valdivia lo defenestraron de la presidencia del PRI Aguascalientes. Se lleva a cuestas significativas derrotas: diputaciones federales, senaduría, diputaciones locales y la mayoría de presidencias, empezando por la de Aguascalientes, la joya de la corona de las municipalidades. Se le olvidó al ingeniero que el político profesional, como los cocodrilos, debe dormir con los ojos abiertos para correr a tiempo.

El día del anticlimático cambio, jueves 25 del mes patrio, los mercados financieros del mundo cerraron con fuertes caídas en sus principales indicadores. El Dow Jones declinó 1.54 por ciento, mientras que el índice más representativo de NYSE, el S&P 500, perdió 1.62 por ciento y la Bolsa Mexicana de Valores restó 0.74 por ciento.

Los analistas de Nueva York concluyen que el estrepitoso derrumbe se debió a la infausta noticia, aunque todavía no les queda claro si fue por la salida de Ortega Valdivia o la llegada de Francisco Guel Saldívar a la dirigencia estatal.

Mientras esa mañana unos priistas estaban de luto, otros festejaban a mediodía en la comida de Los Arcángeles y el Querubín, edición XXVI. Las crónicas destacan la agachona ausencia de políticos convenencieros. Pero eso fue lo de menos para Gabriel Arellano, el ex alcalde festejado, porque contó con la presencia de Enrique Peña del Mazo, hermano del papá del presidente Peña Nieto, quien además llevó a su sobrino Enrique, el recién nacido, a la pila bautismal. Calidad superó a cantidad.

La opinión de: Mario Granados Roldan/ Vale al Paraíso

marigra@telmexmail.com

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