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STJ: La compra-venta de un menor nunca será justificada

Aguascalientes, Agosto 17 (2017).-La excesiva carga de trabajo que se pudiera tener en los juzgados familiares o la lentitud en los trámites para lograr la adopción de un menor de edad, no es justificación o pretexto para pretender comprar o pedir como “regalo” a un niño, cuando todo se puede hacer por la vía legal, declaró el Presidente del Poder Judicial Juan Manuel Ponce Sánchez, a propósito de la compra-venta de un menor que se pretendió hacer en Aguascalientes.

Indicó que cuando una pareja busca adoptar y ha encontrado a alguna persona que tal vez no esté en condiciones de educar y dar la atención y amor que necesita un niño, basta con que se presenten ante un juzgado familiar o bien ante el DIF-Estatal y son casos en los que se les da agilidad.

A la gente le debe quedar claro que es válido y legal que de pronto una mujer o una pareja no tenga la intención de conservar a su hijo por cuestiones personales, y si hay interés de otras personas en acoger al menor, la mejor alternativa es seguir el camino legal como es recurrir al proceso de adopción, pero nunca dar en préstamo o a cambio de dinero.

Cuando se sigue el cauce legal “entramos en la comisión de un delito, en otras palabras, si de pronto comercio, negocio, pagó alguna cantidad de dinero u obligó a alguien a que me entregue a un menor, entonces entro al campo de la comisión de un delito conocido como tráfico de menores”.

Si bien el tráfico de menores pudiera considerarse como grave, por las condiciones en que se dio este asunto es que a la haitiana se le ha aplicado una atenuante pues ha declarado que su intención fue incluir al bebé a su familia, lo que le resta gravedad, sin embargo es algo que tendrá que demostrarse fehacientemente.

Insistió que para aquellas personas que deciden no hacerse cargo de sus hijos de sangre y entregarlos en adopción, también es una manifestación de amor y por ende no deberían ser señalados, pues “resulta ya difícil desprenderse de un hijo, y más será cuando no se tienen las condiciones económicas o personales para hacerse cargo debidamente de él y entregarlo a una pareja que está en condiciones de darle cariño y recursos, pero la sugerencia es que se haga en el camino de la Ley”.