Rompe Camarillo con Jiménez
DESDE hace algunos días, la diputada federal del Partido Acción Nacional (PAN), por Aguascalientes, Tere Jiménez Esquivel, despacha en un nuevo domicilio ubicado en el cruce de las avenidas Adolfo López Mateos y Circunvalación oriente, el motivo,…dicen los informantes, una ruptura política que hubo con su principal impulsor a la precampaña y campaña en 2012, Rubén Camarillo Ortega.
LA MANZANA de la discordia sería el alcalde electo de la capital, Antonio Martín del Campo, y una delegación municipal, ahí radica la inconformidad de Camarillo Ortega con Jiménez Esquivel, quien parece se le puso al brinco por lo que tuvo que dejar sus oficinas de gestión las cuales tenía en una propiedad del también legislador federal, quien habrá que destacar, pertenece a una corriente política distinta a la de Martín del Campo cuyo cargo público, le abundan las solicitudes de una chambita.
YA HAY quienes califican a Jiménez Esquivel como una traidora y mal agradecida, ya que si hubo alguien que se la jugó (políticamente hablando) fue el propio Camarillo Ortega, y hoy así le paga, rompiendo acuerdos por estar ahora cerca del próximo presidente municipal, y por consecuencia, cerca de quien es hoy por hoy el candidato natural del PAN para el 2016, Martín Orozco, enemigo político interno de Rubén Camarillo, quien pertenece al grupo de los fantásticos.
A PROPÓSITO de panistas, el Partido trae un temor muy fuerte con sus representantes populares (siete), sospecha y tiene miedo que a pesar del discurso vayan hacer débiles con el Gobierno que encabeza el priista, Carlos Lozano de la Torre, quien va por la recta final de su mandato, misma que ocupará del voto y el consenso con los legisladores el cual en muchas ocasiones se convierte en $$$$, mucho $$$$$
DESDE la pasada reunión entre el titular del ejecutivo y algunos diputados del albiceleste en el domicilio particular de uno de ellos (Ulises Ruiz), hay un mal sabor de boca, no ha dejado de preocupar el que a la hora de los cañonazos económicos desde el palacio de gobierno, los asambleístas del blanquiazul muestren debilidad y se conviertan en una oposición dócil, maiceada, a la orden de lo que diga el manda más.