Política 

Memoria agraristas sigue viva: Olivares

Enero 30 (2014).- La memoria histórica de los mexicanos, principalmente de los agraristas, sigue viva y actual, alimentada por la corriente de los hombres y mujeres que la construyeron, de manera que la conciencia social no se interrumpa, antes bien, que crezca y se transforme.

Así lo expresó Héctor Hugo Olivares Ventura, Ex Secretario General de la Confederación Nacional Campesina (CNC), en el marco del acto realizado en las instalaciones centrales de dicha central, con  motivo del 41 Aniversario Luctuoso de Alfredo V. Bonfil, quien fuera líder de los campesinos en la década de los 70’s, quienes expresó, nutrieron y dieron mística al agrarismo de su tiempo.

Refirió que el homenaje rendido, obliga al compromiso ideológico de la CNC, que se torna también en reflexión sobre la realidad de millones de campesinos, por quienes en su momento luchó Alfredo V. Bonfil, ejerciendo su liderazgo con firmeza y creatividad.

En su mensaje recalcó que si bien, “todos los hombres mueren, pero hay algunos que mueren menos y otros pocos que no mueren en absoluto; están vivos mientras permanecen en la conciencia y sus acciones e ideas influyen sobre los demás”, como es el caso, dijo, de Alfredo Vladimir Bonfil, quien sigue siendo referente de compromiso social.

El contexto del medio rural, del campo, destacó, Olivares Ventura, ya no es el mismo, dado que las leyes, instituciones, planes, programas y acciones se han modificado, pero sus tesis y motivaciones siguen vigentes ante el imperativo de corregir la desigualdad y la pobreza que margina a los campesinos, no solo de México, sino del mundo.

Resulta importante, subrayó el ex líder nacional cenecista, deben ser consideradas las limitaciones prevalecientes en el campo y brindar los apoyos que se requieren, para reactivar la producción, financiamiento en condiciones adecuadas, insumos, tecnologías e infraestructura, como principio para frenar la desigualdad.

Durante su mensaje ante miembros y dirigentes de la CNC, refirió que en su momento, Bonfil planteó la necesidad de superar el tema de tenencia de la tierra, como vía principal para hacer justicia a los campesinos, y orientar esfuerzos hacia la organización de productores, su participación en la industrialización y comercialización de su producción.

Comentó que en su tesis ya estaba presente la necesidad de llevar a cabo la planeación por regiones y productos, la identificación de polos de desarrollo en el campo y el desarrollo regional que aún persiste como objetivo inconcluso de la política económica nacional.

Inclusive, recordó Héctor Hugo Olivares, Bonfil fue pionero en la organización de los productores de algunas ramas de producción, que tuvieron la oportunidad de mejorar sus condiciones, con uso de tecnología, adquisición de insumos, tecnificación, apoyos crediticios suficientes y oportunos.

Desde entonces, insistió, se tenía la demanda por impulsar productivamente al ejido y comunidades, alentando y desarrollando todas sus potencialidades turísticas, forestales, mineras, pesqueras, entre otras, para que los apoyos del Estado no se volvieran acciones de paternalismo para el desarrollo social.

Expuso que México, como otras partes del mundo, enfrenta las vivencias de un modelo de producción y de consumo, cuyos resultados “es innegable”, han concentrado la riqueza que el trabajo produce y deja saldos brutales de inequidad y exclusión.

Hizo mención a datos que resultan contrastantes, como es el hecho que en el campo mexicano existe un segmento comercial altamente competitivo, y en contraste, la gran mayoría de las unidades económicas rurales, pertenecen al sector empresarial dinámico.

Además, de acuerdo a cifras recientes, en México, más del 60% de la superficie es árida o semiárida; el 74% de terreno agrícola se cultiva en temporal y sólo el 26% de la superficie cultivada cuenta con riego; pero, solo el 1.5% del financiamiento total de la economía se canaliza al sector rural y solo el 6% de las unidades de producción agropecuaria, tienen acceso al crédito institucional.

Héctor Hugo Olivares, hizo un reconocimiento al Presidente de la República, Enrique Peña Nieto quien ha referido que resulta ineludible aceptar el imperio del mercado, importar, exportar e intercambiar materias primas, manufacturas, tecnologías y ciencia, pero sin depender del exterior para aliviar el hambre de los mexicanos y que el valor incalculable de la autosuficiencia alimentaria, prima en la soberanía y la seguridad nacional.

Antes de concluir su mensaje, expresó que el mejor homenaje que la CNC puede rendir a Alfredo V. Bonfil, es sin duda alguna, su rol de vanguardia en las propuestas para la Reforma del Campo Mexicano, “por experiencias propias y las crisis financieras que han trastocado la economía internacional, hemos aprendido que los países más frágiles y susceptibles, son aquellos que dependen de otros, para obtener sus alimentos básicos”.

Olivares Ventura, puntualizó que ahora se requiere un nuevo campo para México, “bienvenida la convocatoria de Peña Nieto para un nuevo campo para México, hagamos valedero su compromiso de democratizar la economía, concientes que es un esfuerzo para toda la sociedad”.

(Boletín)

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