Economia 

Mayoría de campesinos no saben comercializar sus productos

Aguascalientes, Noviembre 13 (2016).-En donde se sufre todavía la falta de atención a sus necesidades y la posibilidad de relacionarse con compradores por anticipado, por la falta de contacto y preparación, es entre pequeños productores que tal vez tampoco han aprendido a agruparse para ofrecer no solo calidad de sus cosechas, sino también cantidad.

Así lo manifestó el Presidente del Frente Estatal de Lucha Campesina, Manuel Medina Ortega, quien puntualizó que esta situación, como es la falta de preparación para saber vender adecuadamente, hace que muchos pequeños productores del campo “le hagan como en otros tiempos”, al aceptar la intervención de los “coyotes” para colocar sus cosechas.

El problema no es tanto que se vean obligados a recurrir a esos intermediarios, sino que toda la posible ganancia se queda en esas manos que lo único que ofrecen son los contactos con compradores finales, se quedan con una parte de la venta por colocación, de manera que entre ellos y los comerciantes finales se quedan con la ganancia.
La situación es que a estas alturas todavía están aquellos que son engañados y timados por “coyotes” que ofrecen al campesino unos cuantos pesos por sus cosechas, y muchos, ante la necesidad y la desesperación de no poder colocar su mercancía se las dan, y es cuando esos intermediarios ganan sin siquiera haberse asoleado.

Cierto es que en la actualidad hay mucha modernidad en el campo, lamentablemente no todos han tenido acceso a ella, y se debe principalmente a aquellos que difícilmente pueden salir de sus lugares de origen para solicitar los apoyos, y que remotamente van a buscarlos a domicilio para ofrecerlos.

Mucho se ha hablado de la agricultura por contrato y tal vez entre algunos campesinos puedan tener conocimiento de este esquema, pero no han sabido cómo realizarlo y siguen utilizando mecanismos antiguos, como es el apoyo de los intermediarios o “coyotes” con tal de que sus cosechas no se les echen a perder por mantenerlos guardados en busca de un buen comprador.