Opiniones Portada rotador 

Las andanzas de Carlos Lozano en Zacatecas

Poco a poco aparecen los excesos, los derroches, la basura dejada debajo de las alfombras, los jugosos negocios y la evidente corruptela. Algunos libertarios de la información guardaron las notas en el armario de la prudencia para no sufrir la despiadada represión del entonces todo poderoso inquilino del palacio de gobierno. Otros desafiaron la ley de la gravedad al ventilar oportunamente las desviaciones tejidas al amparo del poder ejercido por el gobernador Carlos Lozano de la Torre, que venía precedido de graves señalamientos a su proceder como secretario de Desarrollo Económico en el estado de Zacatecas, durante la administración del gobernador Ricardo Monreal Ávila.

El reciente lunes 6, “La Columna del Diablito”, publicada en Página 24, recuerda con “pelos y señales”, los pormenores de las “porquerías” que hoy reproduzco de manera textual en algunas de sus partes.

El relator central de esta historia negra es el señor Luis Hernández, viejo conocido del periodista aguascalentense, quien platicó de Aquellos años… Corruptos de Carlos Lozano de la Torre “El Patrón”, en Zacatecas — título de la colaboración periodística de «El Diablito»—, de 1998 a marzo de 2004.

Me contó Hernández, dice el columnista, «que en el Congreso del vecino estado debe de conservarse todavía aquella demanda de juicio político, entablada por Carlos Chávez Valdez, donde acusó, con pelos y señales, a Carlos Lozano de vender grandes predios y bodegas industriales a “precios auténticamente porfirianos”:

«Carlos –que fue secretario de Desarrollo Económico hasta la primera quincena de marzo de 2004– llegó a Zacatecas precedido de ser una chucha cuerera en eso de atraer inversiones extranjeras y por eso se ganó la estima y confianza de Ricardo Monreal, al grado de que hasta sus diarias borracheras las celebraba, aún cuando le mentara la madre y retara a chingazos a otro de sus grandes amigos: Arturo Nahle García, secretario general de Gobierno».

“La demanda de juicio político que interpuso Carlos Chávez contra Lozano de la Torre –continúa– , comienza con la venta de un terreno, si mal no recuerdo, de casi cuatro hectáreas –cuarenta mil metros cuadrados– con una enorme nave industrial a un precio de 275 pesos el metro cuadrado».

“Venta que le hizo a su querido compadre Pepe Aguirre, pues Lozano también fungía como director del ‘Fideicomiso Público Zacatecas’.

“Pero permíteme, a lo mejor la memoria me traiciona y no quisiera ser impreciso en lo que te digo”.

Luis Hernández saca su teléfono celular y comienza a leer lo que enseguida transcribo:

“El ciudadano Carlos D. Chávez Valdez, en una carta entregada al Congreso zacatecano, firmada el 22 de julio de 2004, solicita juicio político contra Carlos Lozano de la Torre, secretario de Desarrollo Económico, responsabilizándolo de vender terrenos industriales a precios muy por debajo de su precio comercial.

“La carta, de 7 cuartillas, dirigida al Congreso de Zacatecas por Chávez Valdez hace una documentada relatoría de venta de terrenos a manos de Carlos Lozano de la Torre,  entonces Secretario de Desarrollo Económico de Monreal, y solicita se inicie un juicio político contra el hoy presidente estatal del PRI en Aguascalientes, que perdió las pasadas elecciones postulado como alcalde de esa capital por ese partido”.

Tras una breve pausa, Hernández continúa leyendo en su teléfono celular:

“Lozano fue secretario hasta el 15 de marzo de 2004 y, como tal, director del ‘Fideicomiso Público Zacatecas’, que se dedicó a rematar predios estatales a precios sumamente bajos.

“La primera transacción reseñada en la denuncia, fue el 22 de agosto de 2002, cuando vendió al ‘Grupo Profezac, S. A. de C. V.’, representado por José de Jesús Aguirre Campos, un terreno de 38 mil 868 metros cuadrados en el Parque Industrial Fresnillo, equipado con una nave industrial de 5 mil 382 metros cuadrados a un precio de 10 millones 690 mil 880 pesos, es decir, a un promedio de 275 pesos el metro cuadrado.

“Agentes inmobiliarios de Zacatecas estiman que el costo real del metro cuadrado con nave industrial sería de 3 mil pesos. “‘Y un metro cuadrado sin construcción o nave, pero en terreno industrial, valdría unos 600 pesos; sólo la urbanización cuesta 350 pesos’. Explica uno de ellos. Así el costo de 275 pesos está, en este caso, 2 mil 725 pesos por debajo de su costo normal. “Pero hubo predios más baratos, de hasta 44 pesos promedio”.

Hernández está encarrerado, no lo frena ni el bullicio del restaurante Acrópolis, en pleno Centro Histórico de la bella y señorial Zacatecas:

“El mismo día vendió al mismo Aguirre Campos, como persona física, cuatro lotes de terreno de uso industrial en el parque citado, con una superficie total de 39 mil 514. 16 metros cuadrados, al precio de ‘un millón 741 mil 549 pesos’, un promedio de 44 pesos por metro cuadrado».

“El 31 de julio el Fideicomiso Público Zacatecas –a cargo de Carlos Lozano de la Torre– vendió al Grupo Zacatecas, S.A. de C.V., un polígono de 97 mil 665.70 metros cuadrados: el promedio es de 60 pesos metros cuadrados».

El 26 de agosto de 2002, vendió un complemento del polígono a un precio de 500 mil pesos. “Y el 15 de agosto de 2002 se enajena a Everardo Macías Medina y a Ana María Muñoz Viramontes, el lote 12 de la manzana número 2, con superficie de 5 mil metros cuadrados, en el Parque Industrial Calera, Zacatecas; el precio de la operación es de 550 mil 40 pesos, es decir, 110 pesos metro cuadrado.

Y más:

“El 1 de abril de 2003, Juan Guillermo Zesati Ibargüengoitia compró el lote 3 de la manzana 20 con superficie de 5 mil metros cuadrados, ubicado en el Parque Industrial Calera, por 400 mil pesos, a un promedio de  80 pesos metros cuadrado industrial”.

Y más:

“Ese mismo día se vendió a Fernando Ruiz Huerta y María Guadalupe Buenrostro de Ruiz, el lote 2 manzana 15, con una superficie de 10 mil metros cuadrados, en el Parque Industrial de Guadalupe, a 75 pesos metro cuadrado”.

Y hasta cobró comisión:

“De todo lo anterior se desprende –dice la denuncia ante la Cámara de Diputados–, que Carlos Lozano abusó de su poder para vender terrenos propiedad del Fideicomiso citado ‘en precios irrisorios, sin tomar en cuenta el valor real y comercial de los terrenos».

“Además, Lozano se autorizó a sí mismo una comisión del ‘3 por ciento libre de impuestos’, ordenando para tales efectos, como director del Fideicomiso, la expedición del cheque número ‘7857882’ del banco HSBC, antes Bital, por 614 mil 754 pesos, por lo que entregó al Fideicomiso un recibo sin requisitos fiscales”.

Y remató:

“La venta de los terrenos debería de haber sido revisada y autorizada por la Legislatura local para que fuera sancionada su legalidad: esto tampoco ocurrió”.

De este tamaño es la doble moral de “El Patrón”, quien durante sus seis años como gobernador de Aguascalientes presumía honestidad, pero una vez que terminó su ciclo, dejó aquí, como en Zacatecas, una estela de corrupción

La historia no ha sido aclarada, desmentida, rectificada o debata por Carlos Lozano de la Torre, hasta este momento.

Porque alguien tiene que escribirlo: Hasta la próxima

marigra1954@gmail.com