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La seguridad pública en Aguascalientes y el problema del mando único

En México, la crisis de seguridad pública se viene incrementando en los últimos 4 años a nivel nacional, y, también, en los últimos 6 años en el Estado de Aguascalientes. El factor tiempo es fundamental para contar con elementos que nos permitan hacer una evaluación precisa, que, a su vez, nos lleve a conclusiones útiles.

El primer dato a considerar es el numérico. Uno de los indicadores fundamentales para el estudio de la seguridad pública es el correspondiente a los homicidios dolosos; la estadística histórica permite encuadrar el momento actual, para poder revisar si las estrategias que aplican los gobernantes, como es el Presidente Enrique Peña en el Gobierno de la República, o el Gobernador Carlos Lozano en el Gobierno del Estado de Aguascalientes, están teniendo efectividad para la sociedad.

El trimestre más alto de la estadística corresponde al 2º. del Presidente Felipe Calderón, y el más bajo al 2º. del Presidente Vicente Fox. La Administración Peña, bajo el supuesto de que las cantidades se mantengan en el mismo nivel de su primer trimestre -que parece no serlo, debido al fuerte incremento que se está presentando desde hace meses-, terminaría, prácticamente, en el mismo nivel de la Administración Calderón, con una diferencia de solo 417 homicidios.

La conclusión, en este momento, es que la Administración Peña muestra un claro fracaso en sus políticas, estrategias y tácticas; el sector empresarial está señalando tanto la escalada de violencia en el país, como la falta de resultados, expresamente, de la Secretaría de Gobernación como cabeza de sector.

El trimestre más alto corresponde al segundo del Gobernador Luis A. Reynoso F, y el más bajo al primero del Gobernador Felipe González. El resultado de la Administración Carlos Lozano, considerando el último año como un promedio de los 5 anteriores, 53 homicidios, terminará en un nivel superior al de su antecesor, con más de 21 homicidios, lo que se traduce en un incremento del 7.11 %.

El resultado muestra también el claro fracaso de los programas y estrategias de seguridad pública, al no haber podido disminuir las cifras -como prepotentemente ofreció al inicio de su administración-; por otro lado, tal resultado es congruente con la baja comprensión que tiene Lozano del problema de seguridad y de delincuencia, como lo mostró a lo largo de los años. Una prueba de esta escasa comprensión la dio en días pasados, cuando al ser cuestionado acerca de que los ciudadanos hagan justicia por propia mano, su respuesta fue decir que “Es un tema de hartazgo que en las colonias se está dando, en muchos espacios y sobre todo en las colonias más populares la gente sabe quiénes son los muchachos que hacen cosas indebidas y que ya les está cobrando la población” (LJA, 13 oct.).

Para poder entender el infortunado liderazgo del Gobernador, recordemos varias circunstancias, como fueron las disputas frecuentes entre los anteriores procurador de justicia y secretario de seguridad pública, en que cada uno se movía de manera aislada y sin coordinación; o cuando su actual secretario solicitaba a los delincuentes, en los días previos a la semana santa de este año, que por favor dejaran en paz a los ciudadanos; o en gira reciente, con sus habituales modales despreciativos y autoritarios, exigía al (autónomo) Fiscal General del Estado que encarcelara nuevamente al ex gobernador Reynoso (Luis Ramírez, Contraportada, en la red, 9 de octubre) (repercutiendo la orden sobre Jaime Santos, quien fue trasladado al cereso, Excélsior 12 octubre); o cuando, nuevamente, el secretario de seguridad pública habla de que los robos van a la baja en todo el estado salvo en el municipio de Aguascalientes, por la falta de reacción de su policía; o las declaraciones vertidas en noticieros locales de radio por el anterior secretario al dejar el puesto, etcétera.

Finalmente, es comprensible el por qué el mando único se convirtió en problema en el estado: el diputado perredista, Marco Arturo Delgado, “lamentó que el general Bahena se quiera deslindar de esta responsabilidad… que cuando se tiene aciertos siempre se diga que fue la policía estatal o los mandos estatales y cuando no se tienen los aciertos es responsabilidad de las policías municipales” (Radio Grupo en la red).