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La Opinión de Felipe González: ¿Imagen negativa o real?

Cuando vemos editoriales, o noticias, tanto en nuestro país como en el exterior, en los que se afirma que nuestro país está al borde del caos debido a la corrupción y la impunidad, nos causa indignación, pero también incredulidad de que sea un problema tan grave o que los asuntos que se ventilan sean ciertos o bien que sean venganzas políticas. Todo esto debido a que de lo que nos enteramos son notas periodísticas, producto de investigaciones reporteriles, o bien reproducciones de notas venidas de medios de información extranjeros.

Un ejemplo palpable es la publicación de grabaciones de llamadas telefónicas entre funcionarios del Estado de México y ejecutivos de la empresa OHL (Obrascán Huarte Lain). Grabaciones que son un delito federal, pero que por la impunidad que priva en nuestro país no se procede nunca con quienes las hacen. Y según la red de Defensa de los Derechos Digitales, los sistemas de intercepción han sido comprados por el CISEN y por gobiernos estatales a una empresa Italiana, por lo que sorprenden estas revelaciones. Quiere decir que quizá sean filtraciones emanadas de organismos gubernamentales que tienen acceso a esas acciones ilegales y que violan los derechos humanos, los cuales México, en los foros internacionales, se declara defensor a ultranza de los mismos.

Las primeras grabaciones reveladas se dieron el 7 de mayo, e involucraron a varios funcionarios del Estado de México, entre ellos a la consejera Jurídica de dicho estado.

Luz María Zarza, la cual operaba a favor de OHL, y ahora se involucra en otras grabaciones a funcionarios estatales y ejecutivos, entre ellos al Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, en conflicto de intereses, pues según la grabación, se le pagaron vacaciones en el centro turístico Mayakoba, propiedad de la empresa. Esto por supuesto ha sido un escándalo y despierta nuevas sospechas en virtud de que el Secretario de Comunicaciones y Transportes en el periodo de 2005-2011, cuando era gobernador del estado de México el Presidente Enrique Peña Nieto, desempeñó el cargo de Secretario de Comunicaciones Estatal. Todo esto desencadena una serie de especulaciones negativas y abre nuevas áreas de posibles conflictos de interés.

Debemos recordar que OHL es quizá, actualmente, la empresa más importante en la construcción de vías de comunicación, pues en la actualidad tiene en concesión siete autopistas que construyó y ahora administra, dos de ellas aún en proceso. Todas ellas en el Estado de México, área metropolitana de la ciudad de México y en el estado de Puebla. Además son propietarios del 49% de las acciones de la empresa concesionaria del aeropuerto de Toluca.

A lo anterior se agrega un nuevo elemento, en este caso el gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, «el Bronco», ha declarado que al tomar las riendas del estado entre sus primeras acciones será cancelar el contrato de construcción del acueducto Monterrey VI, que están construyendo las empresas ICA y grupo Higa (la de la Casas Blanca y la del Secretario de Hacienda). Rodríguez Calderón denuncia que hay colusión entre dichas empresas y el actual gobernador Rodrigo Medina De La Cruz, así mismo mencionó que en un principio se habló de un costo de la obra por $17,474 millones de pesos pero que actualmente ya se dijo que va a costar $47,500 millones de pesos, lo cual, denuncia, es un precio exorbitante, y aduce que el actual acueducto que surte a la ciudad es suficiente y que el costo del precioso líquido se incrementará de manera impagable por su costo.

Este acueducto sería uno de los más grandes del mundo, pues tendría una longitud de 372 kilómetros y tomaría agua del río Pánuco, y atravesaría los estados de San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas hasta Linares, Nuevo León, y se conectaría con el acueducto de Cerro Prieto, y de ahí a la ciudad de Monterrey, y por último a la potabilizadora de San Roque.

Pues estos dos temas son un ejemplo de los grandes escándalos que se encuentran en estos momentos en los comentarios de la ciudadanía, y que quizá no vayamos nunca a saber que investigaciones hicieron las autoridades competentes, a menos que el gobernador independiente si vaya a ventilar la verdad del asunto, y así sepamos si hubo o no tráfico de influencias y fraudes en contra del erario federal y estatal, perjudicando los recursos del pueblo. Veamos ahora, con los resultados, si los hay, si la imagen negativa es real o no.

Por: Felipe González González