Opiniones Portada rotador 

La cuarta transformación de México

“La diferencia entre un esclavo y un ciudadano es que el ciudadano puede preguntarse por su vida y cambiarla”: Elliot Gould

Existe una gran expectativa por el rumbo que tomará nuestro país. En las últimas décadas se han presentado cambios drásticos en la transición democrática, esto ha generado que la sociedad haya depositado su esperanza en quienes han resultado responsables de llevar el rumbo de este país.

Cada expresión política tiene su perspectiva y su doctrina para poder sustentar las acciones que se llevarán a cabo. En el discurso político se expresan posturas de oposición, retóricas de nuevos contextos, y del mismo modo líneas retrogradas que hacen muy particulares a la clase política. De manera paralela parece que la única postura de la sociedad, radica en la inconformidad.

Cuando el mexicano se ostenta en el presente, puede observar como el decurso del tiempo ha plasmado tres momentos históricos y de transformación en esta tierra. El primero de ellos fue la conquista, un proceso en el cual se dio el choque y la contraposición de dos culturas, en la que una dominó a la otra y en donde ciertos dogmas quedaron adentrados en la prosapia de la sociedad actual. Evidentemente la transformación sucedió fuera del status quo de ambas culturas.

El segundo momento histórico de transformación fue la independencia. En donde definitivamente la colonia como metrópoli, era ya sólo forma, es decir, un cuerpo deshabitado. De tal modo que el movimiento de independencia se concibió como la lucha de dos tendencias totalmente opuestas, la parte que pretendía el grito de guerra, reclamaba libertad, justicia, democracia y, sobre todo, prosperidades tangibles.

La tercer transformación que se vivió fue; la revolución. El pensador Justo Sierra hacía mención de que; en México ya eran muy palpable las diferencias que existían entre la cultura y la identidad de país. Se derramó sangre en el proceso y eso dio pie a un nuevo lapso, en donde la democracia avanzó, en donde la sociedad ha tenido mayor conciencia, pero en donde aún existe la gran esperanza de cambio y de progreso.

“Si el hombre es doble y triple, también lo son las civilizaciones”: Octavio Paz

Después de las elecciones pasadas, comienza a existir una gran expectativa sobre lo que Andrés Manuel López Obrador pueda hacer. Después de 18 años de su lucha incesante, finalmente logró llegar a la silla presidencial. En parte de su discurso, hace mención sobre la cuarta transformación. Lejos de interpretar si su discurso es populista, es importante aseverar que contiene ínfulas y bríos de cambio y de esperanza.

En la antesala a su toma de posesión, se han presentado grandes controversias en los escenarios políticos, desde la manera en que ha planteado el debate sobre el NAIM, ya que en ella se muestran dos falsas dicotomías que es fundamentalmente desvelar. Por un lado se plantea que pensar que el aeropuerto se debe construir en Texcoco equivale a solapar los problemas asociados con el mismo. Por el otro, se presenta que oponerse a la consulta es oponerse a procesos de planeación y deliberación democrática. El modo intransigente en el que Gerardo Fernández Noroña increpa a cualquier persona que piensa de modo distinto a él, es otro ejemplo de las controversias. Del mismo modo, la desacreditación constante que está impactando en el Diputado de MORENA Sergio Mayer, y también porque no mencionar los desencuentros que el propio AMLO ha tenido con el presidente de la Cámara de Diputados Porfirio Muñoz Ledo. Es un contexto difícil y complejo que pone a la sociedad a reflexionar, e incluso a preocuparse por la cuarta transformación.

No hay que darle a la gente lo que pide, hay que enseñarle a pedir.

De manera muy particular considero, que no debe de existir la preocupación, que es menester que exista la ocupación de la sociedad. Es momento de dejar de pensar en soluciones paternalistas y en la esperanza ajena para que cambie la realidad. Después de tantas décadas, los ciudadanos de este país debemos de entender que el cambio depende de todos y cada uno de nosotros, que independientemente de las expresiones políticas, aquella persona que quiera salir adelante, podrá hacerlo. La cuarta transformación, está a punto de suceder, para bien o para mal. Lo que es importante entender, es que nosotros decidiremos si será para bien o para mal, y que esta nuestras manos, solo en nuestras manos.

“Hay dos legados perdurables que podemos dejarle a nuestros hijos: uno son las raíces, el otro son las alas”: Carter

Aprovecho estas líneas para agradecer a La Jornada Aguascalientes, por el espacio que me brindan. Sin duda alguna, los medios de comunicación son el puente más loable entre la sociedad y el futuro.

Mtro. Roberto Valdés Ahumada
Correo: ahumada_rva@hotmail.com
@ahumadaroberto