Escenario 2018, nada para nadie

“El pasado ya no existe y el futuro ya no es como era antes”.

Las cartas están puestas, las fichas de ajedrez demandan la conciencia de los más estoicos en el tema de la política, mientras algunos aún enarbolan críticas al presidente de Estados Unidos los demás ponen en tesitura la realidad y no la percepción sobre el contexto político, la percepción ya no es realidad y si así lo fuera, la gran controversia del poder seguirá vigente en los ámbitos feudales, en la misma prosa de los dictadores, la retórica seguiría siendo espada y biblia.

Las cosas han cambiado, hoy por hoy, tenemos un contexto donde cualquiera de las principales fuerzas políticas de este país puede coronarse con una victoria electoral en las próximas semanas, lo único probable es lo improbable, pero la certeza radicará en la fuera interna.

Ninguna fuerza política podrá tener una rentabilidad real si carece de fortaleza interna, tanto el PAN, como el PRI, como el PRD o MORENA, si no tienen un sustento de fortaleza interno es muy poco probable que puedan construir una opción real para una candidatura presidencial al 2018.

Los tiempos de la política han cambiado, ya no es suficiente la bendición presidencial, ni tampoco la opción de ser antisistema, mucho menos la de tener las mejores opciones, la mejor percepción en las encuestas y el mejor equipo de campaña, los resultados políticos y las lógicas son multifactoriales, aun no hay nadie que pueda describir y detallar la estructura para ganar una campaña, la política es celosa y los egos son tan inmensos como el templo de Salomón.

La mayor curva poblacional se encuentra en los jóvenes, existe un voto duro que es un aliado principal para cada fuerza política, sin embargo no es un voto que pueda ser definitorio en ninguno de los casos, lo cual significa que la rentabilidad electoral no está asegurada, lo único verdaderamente real es la fortaleza interna con la que cada partido salga.

Ya nadie tiene algo seguro, las posibilidades son solo eso posibilidades, las realidades percepciones, las acciones son reacciones y los discursos improvisaciones puras, el 2018 será una elección única, muy ejemplar de los tiempos modernos de la política, de la juventud y la gerontocracia, del recurso y la creatividad, no hay nada seguro para nadie, la incertidumbre es lo único seguro para todos.