Política 

Tiene Aguascalientes poca violencia política

Aguascalientes, Setiembre 09 (2018).-Durante el pasado proceso electoral, Aguascalientes fue de las entidades con menos casos de violencia política junto con Colima y Nayarit, según lo da a conocer el Observatorio Nacional Ciudadano al presentar su estudio «Delitos Electorales» correspondiente al pasado proceso de elección.

Aguascalientes registra únicamente 2 casos de violencia política, al igual que Nayarit y Colima con tres.

Aunque no especifica cuales son en específico, dentro de los incidentes más significativos en el pasado proceso en el estado se encuentra la agresión con arma de fuego al coordinador de campaña de la candidata priista Margarita Gallegos en San Francisco de los Romo a manos de un presunto activista de Morena, así como durante el día de las elecciones un atentado con una bomba molotov pretendiendo quemar urnas en al menos dos casilla en Jardines de la Asunción.

El estudio señala que durante las pasadas elecciones se tuvo una participación ciudadana del 59.8% en la jornada de elección para presidente, senadores y diputados federales y locales.

La elección presidencial en Aguascalientes fue ganada por Morena y en un segundo lugar el PAN.

A nivel nacional el total de casos de violencia política en el estudio ascendió a 774 casos, de los cuales contra mujeres fueron 185 y en cuyo último rubro directamente contra féminas Aguascalientes está en cero.

Dentro del histórico en este estudio se hace referencia al proceso electoral 2016 donde la precandidata panista a la alcaldía Alma Hilda Medina fue amenazada con una corona fúnebre que le dejaron a las puertas de su casa con la leyenda «descansa en paz», siendo de las incidencias más graves en el pasado para la entidad.

Durante el anterior proceso en todo el país se presentaron 152 asesinatos y 774 agresiones en distintas modalidades, así como el 76% de los actos violentos se dieron en campañas.

Entre las agresiones hay registros directos a los candidatos y sus familiares, así como actos que van desde agresiones físicas, secuestros, y los propios asesinatos.