El cascajo de Andresito / Vale al Paraíso
Hace siete meses, el lejano martes 18 de julio de 2017, escribí que López Obrador está entregado a las tareas comerciales que el Tlacuache —en la canción de El Ropavejero de Francisco Gabilondo Soler, Cri-Cri— le enseño durante su niñez, como es la compra de desechos del PAN, PRI y PRD.
El interés comercial se acrecienta, traspasa fronteras, invade los terrenos del exilio y va más allá de la recolección de basura almacenada en los contenedores nacionales, para demostrarle al electorado que está convertido en un auténtico pepenador, muy distante a la Agenda Anticorrupción propuesta desde el oráculo de la prometida sanidad política.
Con las nuevas las adquisiciones el candidato presidencial de Morena pretende que el Senado de la República se convierta en el relleno sanitario del Estado mexicano.
Mire usted la lista de personajes de turbio historial, encabezada por el siniestro Napoleón Gómez Urrutia, secretario general del sindicato minero, señalado por haber defraudado con 54 millones de dólares al fideicomiso formado por 10 mil cooperativistas de Veta de Plata, en 2005.
La ingeniería financiera del fraude fue descubierta por la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP y la Comisión Nacional de Valores y Cambios, al hurgar la cuenta 10964526, radicada en Scotiabank Inverlat, a nombre del sindicato minero.
Desde 2006 este representante de la inmundicia no contemplada en la Constitución Moral de Andresito, se fue exiliado a Vancouver, para evadir los procesos judiciales abiertos en su contra y obtener la ciudadanía canadiense, como así ocurrió, el 30 de junio de 2013, en el acto protocolario donde recibió su certificado de manos del entonces primer ministro canadiense, Stephen Harper.
Extraviado por el anticipado triunfo de la Esperanza de México, el empresario Alfonso Romo Garza, enlace de la campaña con los barones del dinero, le mentó la madre a la inteligencia mexicana al comparar a Gómez Urrutia con
Nelson Mandela.
Otra perniciosa redimida es Nestora Salgado García, coordinadora de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, acusada de 48 secuestros, entre ellos, de cuatro menores de edad; la comandante estuvo recluida en el penal de alta seguridad en Tepic, Nayarit, por esos hechos, que incluían el cobro de 5 mil a 50 mil pesos a los familiares de las víctimas,
En el cuadro de la última cena también aparece Félix Salgado Macedonio, quien en sus negros tiempos de alcalde de Acapulco se dedicó al desmadre, la borrachera y las pillerías, como está acreditado en los videos transmitidos en YouTube; pero además, les abrió las puertas a los cárteles criminales hasta convertir al ex paradisiaco puerto en un océano en llamas.
Para rematarla, AMLO metió a las pestilentes aguas de su salvación al oportunista Germán Martínez Cázares, expresidente del PAN y coordinador de la campaña del entonces candidato presidencial panista Felipe Calderón Hinojosa, para convertirlo en otro senador de Morena por la lista nacional.
Todavía se recuerdan los artículos del incongruente Martínez Cázares para atacar, resaltar los ilícitos y destrozar las propuestas de gobierno de Andresito: “Es una herejía periodística exigirle (a López Obrador) aclarar sus nexos en Guerrero con los gobiernos manchados con la sangre de estudiantes de Ayotzinapa. Nadie tampoco le cuestiona que en la era de las energías renovables, quiera construir una refinería de petróleo” (Reforma, “Obediencia anticipatoria”, 29/03/2017).
El Moisés morenita sigue siendo aquel. No cambia. Es un pecador mundano. Omite el cumplimiento del primer mandamiento de su Constitución Moral: “No desearas la basura del prójimo”.
Prefiere mandar al diablo a los electores potenciales registrados en las encuestas recientes, en lugar de conservar el primer lugar y capitalizar la banal guerra del PRI y el PAN por el segundo lugar, mísero, que de nada les servirá mientras López Obrador siga caminando alegremente por la frondosa vereda tropical de la victoria.
El lejano martes 18 de julio de 2017 publiqué en estas páginas Andresito cuida tus amistades. Hoy vale la pena recordarle que Es cantada, no chiflada.
Porque alguien debe de escribirlo: La semana pasada documenté algunas fechorías de la candidata del PAN diputada local en el Distrito 16, Verónica Chávez Gutiérrez, detenida en su calidad de Fardera por haber robado mercancía a la tienda de Soriana de Plaza Universidad por un valor de a 2 mil 300 pesos (El Heraldo de Aguascalientes, 01/11/2005).
Desconozco si el comentario fue el detonante para que el PAN Aguascalientes, días después, revirtiera la inexplicable elección de su Comisión Permanente Estatal; trasciende que la Fardera será sustituida por la Chapulina Arlette Muñoz Cervantes, actual diputada federal, en el juego azul de Las Serpientes y Escaleras.
Y bueno, un comunicado del PAN Aguascalientes dio a conocer las fórmulas de las candidaturas a Senadores, Diputados Federales y “Plurinominales de Mayoría Relativa” (?). Al amanuense de este disparate se le pasó la dosis de la yerbita que está permitido para fines medicinales, no lúdicos.
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