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Maestría del Zotoluco y embrujo gitano de Morante

Aguascalientes, Abril 24 (2016).- Cuarta corrida de feria 7 toros de Teófilo Gómez (uno de regalo) de regular presencia, descastados y débiles algo desgraciadamente muy característico de este hierro tan socorrido por las figuras.

Eulalio López «Zotoluco» de negro y oro, quien se despedía de esta afición hidrocálida, se inventó una faena llena de maestría y temple a un toro de escasa bravura y que rodaba por la arena, pero a base de darle su aire y llevarlo a la altura necesaria en el engaño, logró muletazos largos y templados que arrancaron los olés del público e hizo tocar la pelea de gallos.

Desgraciadamente pinchó antes de lograr la estocada por lo que todo quedó en una salida al tercio. En cuarto lugar lidió a «Eres» No. 297 con 481 kg., su último toro en esta tierra, un toro un tanto anovillado que salia suelto de los primeros muletazos, pero frente a la muleta experimentada y poderosa del Zotoluco se enseño a embestir por el lado derecho logrando otra faena coreada por el público mientras sonaban las notas de las golondrinas y luego la pelea de gallos. Nuevamente pinchó antes de una gran estocada para cortar una oreja por su labor y su larga trayectoria en los ruedos dando una clamorosa vuelta al ruedo entre gritos de «torero, torero, torero».

Morante de la Puebla de negro y oro, ante un toro de fina estampa ejecutó unas verónicas con el sello de la casa siendo lo único rescatable ante un astado de embestida violenta por lo que el sevillano prefirió abreviar siendo pitado por el público. Su segundo toro fue uno con el sello de la casa, manso rajado y sin transmisión que salía desentendido de los engaños al que Morante logró sacarle algunos muletazos inspirados pero nada más que hacer ante esta vergüenza de los Teófilos.

Con el de regalo, se presagiaba el triunfo ya que el simple gesto de regalar un toro era algo anormal en el de la Puebla. Salió un joven ejemplar de Teófilo Gómez que se dejó pegar muletazos inspirados y con empaque, con duende sevillano, una faena de esas que los aficionados esperaban desde hacía mucho tiempo, rugieron las gargantas con los olés y la pelea de gallos de fondo. Oreja tras pinchazo y estocada y la algarabía del público pusieron broche final al festejo. 

Diego Silveti de palo de rosa y oro, recibió al tercero de la tarde a porta gayola siendo arrollado por el burel. Ya con la muleta se mostró falto de técnica lidiadora ante el astado que requería una muleta poderosa para una faena de aliño, mató de un feo espadazo caído para ser pitado por los asistentes. En el sexto de la tarde, parecía que ser el menos malo de la tarde pero la faena deshilbanada de Silveti no conectó con el tendido. Este torero debería replantear su carrera seriamente.

Saludaron en el tercio tras banderillear al 4° y 7° los subalternos Christian Sánchez y Gustavo Campos respectivamente.

Información y foto: Gerardo Muñoz