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Mireles y Papá Pitufo “para diputados”

Abril 23 (2014).- La detención de 46 personas vinculadas con el crimen organizado que se ostentaban como autodefensas, ocurrida en Huetamo, Michoacán, ilustra el error que significa incorporar a integrantes de estos grupos a las fuerzas de seguridad pública.

“Es como inyectarles un virus contagioso, un poquito de cáncer”, ilustró uno de los expertos mexicanos que más sabe del tema, pero que pidió mantener el anonimato.

El hombre reveló también que el general colombiano, Óscar Naranjo, considerado alguna vez el mejor policía del mundo, salió por piernas de México porque le querían colgar el milagrito de dar cobertura legal a estos grupos de “alzados en armas”.

No duda en vaticinar que el tema será el “gran dolor de cabeza” para el régimen de Peña Nieto. No hay control, no hay forma de evitar los infiltrados del crimen organizado en esos grupos en los que el gobierno federal se ha apoyado para eliminar capos en Michoacán.

Allegado al otrora asesor colombiano en materia de seguridad, el experto asegura que el general Naranjo jamás estuvo de acuerdo con otorgar a estos grupos una salida legal, y menos con incorporarlos a los cuerpos de seguridad.

“Cada vez que se incorporan delincuentes a la fuerza pública, el experimento termina en desastre”, alertó.

■El hombre retrocedió en el tiempo. Mencionó al tristemente célebre Batallón de Radio Patrullas del Estado de México (Barapem), comandado alguna vez por Alfredo Ríos Galeana, quien luego se convirtió en el “enemigo público número uno.”

Ese obscuro agrupamiento fue desaparecido a principios de la década de los 80.

Ríos Galeana decidió entonces formar, con integrantes de ese batallón, una banda de delincuentes especializada en asaltos bancarios, robos, secuestros.

Otro ejemplo. La temible Dirección Federal de Seguridad. Es responsable de detenciones ilegales, desapariciones forzadas, allanamientos. Se le vincula con los asesinatos del periodista Manuel Buendía y del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena.

En los 70, la DFS inició actividades contra el narcotráfico. Acabó como aliada del cártel de Guadalajara. Entre quienes fueron sus jefes hay nombres de negra memoria: Miguel Nazar Haro, José Antonio Zorrilla.

Las autoridades no parecen compartir el diagnóstico arriba escrito. El Ejército y la Policía Federal sirvieron ayer de cobertura a las autodefensas en la toma de la localidad de Arteaga, Michoacán, territorio de Servando Gómez Martínez, alias La Tuta, líder de Los Caballeros Templarios.

Nuestro interlocutor lanzó una apuesta. “Muy pronto verás a sus líderes (Mireles, Papá Pitufo….) queriendo ser diputados”.

■En la charla con el experto surgió el tema de El Chapo Guzmán. La fuente nos hizo notar que la unidad de la Secretaría de Marina que logró la captura del jefe del cártel de Sinaloa es la misma que actuó en el sexenio del panista Felipe Calderón.

“No fue que lo localizaron de una semana a la otra. Fue una labor de inteligencia con la esposa, con la novia, con la hija. Fue una labor de años”, subrayó.

Destacó que a pesar de que oficialmente la única ventanilla para la cooperación con las agencias estadunidenses es la Secretaría de Gobernación, “la DEA mantiene vínculos directos y estrechos con la Secretaría de Marina”.

“¿Por qué crees que la noticia de la captura del Chapo la dieron primero los gringos?”, preguntó. El mismo respondió: “para evidenciarlos”.

Jura que ni el Ejército ni la policía ni el gobernador Malova ni la secretaría de Gobernación se enteraron de la captura, hasta que esa se consumó. “Así debe ser”, recalcó.

■Nos asegura también que Mondragón y Kalb dejó la Comisión Nacional de Seguridad porque su situación ya era “insostenible”.

Hay quejas de que la costosísima Plataforma México, un avanzado sistema de telecomunicaciones que integra bases de datos relativas a la Seguridad Pública, es ya un desastre. “Mondragón era enemigo de las computadoras”, asegura.

No sólo eso. Corrió a los 11 mil jóvenes reclutados en el sexenio de Felipe Calderón, que empezaban a dar resultados. Para suplirlos, llenó la Comisión Nacional de Seguridad de policías “no certificados” del DF.

Desde Plataforma México, por lo demás, se monitoreaban los principales centros penitenciarios. Eso también desapareció.

■El hombre se refirió también a los datos oficiales que apuntan que durante el gobierno de Enrique Peña Nieto la Sedena redujo en 36% el número de agentes encargados del combate al crimen organizado. De 50 mil agentes que estaban destinados en el gobierno de Felipe Calderón, ahora son sólo 32 mil. “Por eso se les descompuso Tamaulipas”, recalcó la fuente.

■Siguen las “caricias” entre los panistas que se disputan la dirigencia nacional. Los corderistas se quejan de que ya han pasado más de 36 horas desde que se hicieran públicas las acusaciones en contra de Marko Cortés, coordinador de la campaña de Gustavo Madero, en el sentido de que cobra 100 mil pesos en la Cámara de Diputados y no tienen aún la aclaración que exigen. “Sería muy grave si anda de aviador”, dicen en el equipo de campaña del senador con licencia.

El equipo de campaña de Madero ya reaccionó. Mandó una invitación a los medios para que asistan a una conferencia de prensa en la que, adelantan, evidenciarán “prácticas contrarias a los valores del panismo, orquestadas por la fórmula que encabeza Ernesto Cordero”.

Información: Excelsior

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